En los 70, el escultor francés Jacques Duval-Brasseur creó una serie de mesas con la base en forma de animales e insectos. Hoy son codiciadas piezas de coleccionista.
Durante la década de los 70, el artista francés Jacques Duval-Brasseur (Tours, 1934) produjo una serie de mesas de centro y de café que incorporan figuras animales en su base. Entre ellos, majestuosas aves emprendiendo el vuelo, pero también criaturas más perturbadoras, como dragones, insectos y crustáceos gigantes.
Los diseños tiene en común la parte superior, una plancha de cristal rectangular y ovalada que se sostiene sobre la escultura, de bronce pulido y latón: reptiles, escorpiones, cangrejos, etc. Algunos, además, incorporan materiales secundarios (como el coral o las piedras semipreciosas) e incluso una lámpara en su interior: es el caso del alacrán, que integra una luz en su cola.
Se trata de piezas antiguas, puesto que ya no se fabrican, y es necesario adquirirlas a través de casas de subastas y galerías especializadas. Se trata de series limitadas, lo que hace que sean muy buscadas por los coleccionistas. Su precio parte de los 7.500 y puede alcanzar los 30.000 euros.