Gobierno de Japón ha presentado una protesta ante la Embajada de Estados Unidos en el país asiático por la presunta violación de una mujer japonesa por parte de un marine estadounidense destinado en la base militar de Okinawa (Sur).
“Se trata de un caso extremadamente lamentable. El Ejecutivo japonés ha exigido a EEUU que aumente la disciplina entre sus soldados en la base de Okinawa y que prevenga la repetición de incidentes de este tipo”, ha explicado el ministro portavoz nipón, Yoshihide Suga, en unas declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
La presunta violación se produce en medio de la polémica en torno al traslado de la base militar estadounidense de Futenma a otro complejo en el norte de la isla más alejado de los núcleos urbanos, algo a lo que Okinawa se opone ya que a largo plazo aspira a reducir y terminar con la presencia militar estadounidense en la región.
Según reveló Tokio, las autoridades estadounidenses se comprometieron a estudiar el caso “seriamente” y dijeron que sería “lamentable” que un oficial de EEUU estuviera implicado en una violación.
El marino con base en la isla nipona, de 24 años, presuntamente violó el pasado domingo a una mujer japonesa de 40 años en un hotel de la ciudad de Naha, según denunció el gobernador de la prefectura de Okinawa, Takeshi Onaga.
Onaga señaló que estas agresiones “no pueden ser toleradas” y se quejó además del impacto negativo que incidentes de este tipo pueden tener sobre la industria turística de Okinawa. El soldado de norteamericano fue detenido el domingo por la tarde y negó los cargos de violación, según ha informado la policía nipona.
Tokio y Washington firmaron un acuerdo en 1996 para trasladar la polémica base de Futenma, precisamente tras el escándalo por la violación de una niña japonesa de 12 años por parte de un soldado estadounidense.