San Pedro Sula.- Había una vez un nicaragüense y una guatemalteca que se conocieron en casa de un amigo en común durante una reunión muy especial, sin imaginar que este se convertiría en el inicio de su maravillosa historia de amor en Honduras. Tiempo después, Frank se mudó para estar más cerca de Cecilia, marcando un antes y un después que desencadenó una relación tan bonita como definitiva, dando paso a su fabuloso “Sí, quiero” ¡para siempre!
El Hotel Copantl se convirtió en el escenario perfecto para rendir homenaje a su gran amor, por ello, se desposaron con anterioridad durante una ceremonia religiosa oficiada por el padre Enrique Silvestre en la iglesia María Reina del Mundo, donde intercambiaron unas alianzas exclusivas y sellaron su pacto de romance eterno. Así, acompañados por invitados provenientes de Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos y el interior del país, apostaron por una celebración postboda en los salones San Pedro, donde la planificación y puesta en escena de la experimentada Marcela Cueva, fue esencial para el éxito de la velada nupcial.
Destacó la entrada de los novios a la fiesta postboda mientras sonaba uno de sus temas preferidos, así como las lágrimas de emoción y felicidad que se le escaparon a la misma, la apuesta floral de María Dolores Uclés de Casa Jadín y Más, los rincones deco hechos exclusivamente para la ocasión, el pastel de bodas elaborado con mucho mimo por la madre de la novia y por excelencia, la fiesta final con la amenización musical de Nina Maier y DJ Allan García.
Farah La Revista acompañó a los novios en la celebración de su gran noche de bodas, capturando los momentos tal y como fueron vividos; imágenes repletas de naturalidad y emoción como resultado impecable y totalmente fidedigno de la esencia de Frank Sobalvarro Bravo y Cecilia Amaya Yaeggy, protagonistas de su inspiradora historia de amor…
Por: Dayana Ortíz
Fotografías: ElDiarioHN