El Príncipe Guillermo ha disparado contra su propio pie jusfiticando los “trofeos de caza”. “Si el animal es infértil y está al final de su vida, y si alguien quiere pagar dinero (no sería yo), y ese dinero fuera para la protección de especies sería una manera justificada de conservar las especies que están bajo amenaza”, ha declarado el Duque de Cambridge al canal ITV.
Curiosamente, el Príncipe Guillermo -segundo en la línea de sucesión del trono británico- es presidente del grupo United for Wildlife, integrado por las principales organizaciones internacionales de conservación. En los últimos dos años, y siguiendo la estela de su padre, el Príncipe Carlos, su “misión” ha sido alertar sobre el aumento del tráfico ilegal de animales, con especial dedicación a los elefantes y a los rinocerontes.
Las organizaciones conservacionistas han puesto el grito en el cielo por sus declaraciones. “Hoy es un día triste para la protección de animales en riesgo de extinción”, puede leerse en un comunicado de la asociación británica Lion Aid. “Con menos de 15.000 leones salvajes en África, no hay lugar para 300 trofeos de caza al año. Continuar esta práctica es algo inhumano e insostenible”.
Hace dos años, Guillermo fue duramente criticado por hacer un llamamiento en defensa de los animales silvestres y marcharse a las pocas horas a la finca La Garganta, en Ciudad Real, uno de los mayores latifundios de España, a cazar ciervos y jabalíes. En el 2012, su escapada de caza junto a su hermano el príncipe Enrique mereció también la atención de los medios.
El Duque de Cambridge también practica habitualmente la caza en los alrededores de Sandringham, donde vive con su familia desde el nacimiento de su hija Charlotte hace diez meses. Guillermo ha recibido también fuertes críticas por incumplir sus “deberes reales”: 87 apariciones en actos públicos en el 2015, frente a los 250 de su abuelo, Felipe de Edimburgo. Su “retiro” familiar en la mansión real de Anmer Hall, en Norfolk, fue justificada por su trabajo como piloto de ambulancias, aunque los medios británicos han revelado que trata de un trabajo a “tiempo parcial”.