San Pedro Sula.- Dos corazones llenos de energía, originalidad, y ¡enamorados! que tras 5 años conociéndose, acordaron dar el gran paso para compartir su preciosa historia de amor con todos sus seres queridos, iniciando con una ceremonia consagrada en la iglesia María Reina del Mundo, donde la naturaleza de sus personalidades y el absoluto romanticismo que figuró a cada instante, permitieron que se respirara su grandiosa y sólida complicidad…Carlos y Melanie concretaron su enlace para continuar el mismo camino que los unió desde el principio…
La recepción postboda de esta pareja de enamorados se convirtió en todo un homenaje a la más pura esencia de sus corazones, logrando así una celebración única que dispuso de la asesoría y absoluta organización de DG Wedding, en quien depositaron la confianza plena para que cada instante compartido en los salones Nazareth y Natividad del Club Hondureño Árabe, fuera prueba evidente de que una fiesta puede ser tan auténtica y especial como se quiera.
Un manto etéreo de impecable blanco vistió la estancia bajo el diseño decorativo de Floralboutiquehn, armonizando de manera perfecta un sinfín de calas blancas, aster baby y pedestales de cristal que reflejaban su brillo con la tenue luz de románticas velas ¡completo glamour!…los detalles cuidados y la apuesta musical de DJ Blanco resultaron acertados al punto de acentuar cada momento durante la elegante recepción nupcial.
La noviadespuntó en su hermosura al decantarse por un vestido de escote barco con delicados apliques en la blusa y falda evasé. El maquillaje profesional de Delcy Claros esculpió en sus delicadas facciones y un peinado discreto estilizado por Sonia Hércules, complementaron su imagen al compás de su velo catedral de 5 metros. Por su parte, el novioeligió vestir un elegante smoking oscuro firmado por Michael Kors y sus zapatos de charol ¡Como todo un caballero!…
Y fue así como elegancia, naturaleza y romanticismo, enmarcaron la boda de Carlos Fernando Banegas Benitez y Melanie Grisselle Segurado Diek, que con su visible complicidad y unas miradas que se perdían en sí mismas, fueron el reflejo de un enlace único y lleno de magia…