El obispo auxiliar de Guayaquil, Giovanni Battista, bendijo este jueves desde el aire a la ciudad de Guayaquil, la más golpeada por el coronavirus en Ecuador, donde se prohibieron las procesiones de Semana Santa por la pandemia.
Usando una mascarilla y guantes y acompañado de un sacerdote, Battista subió a un helicóptero portando en sus manos una custodia dorada con la que impartió la bendición a Guayaquil (suroeste), capital de la provincia de Guayas, donde se concentra el 68% de casos de coronavirus y más de la mitad de los muertos en el país.
En una transmisión en vivo realizada por la Arquidiócesis de Guayaquil se observa al obispo dibujar una cruz con la custodia, al tiempo que ora por los habitantes de Ecuador, donde el 80% de sus 17,5 millones de habitantes son católicos.
«Pedimos por todos los enfermos, por todas aquellas familias que llenas de fe y esperanza en el Señor confían en su infinita bondad y misericordia», se escucha decir durante la transmisión a través de Facebook Live
El vuelo partió desde un helipuerto privado en la vecina localidad de Durán y duró aproximadamente dos horas.
Con información de AFP