Tegucigalpa.- La representante en Honduras de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) Piedad Huerta, dijo hoy martes que el cierre de la economía es necesario para estabilizar los servicios de salud y seguir atendiendo a los pacientes de COVID-19.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad informaron que por instrucciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) queda suspendida la primera fase de la reapertura inteligente para el Distrito Central (DC) por la falta de cumplimiento de las medidas de bioseguridad y saturación de la capacidad hospitalaria debido a los altos niveles de contagio.
En ese sentido, siguen vigentes las restricciones de movilidad conforme al último dígito de la tarjeta de identidad y operando sólo los mercados, bancos, farmacias, gasolineras y mercados autorizados.
La primera fase comenzó el 8 de junio y se diseñó en tres regiones en función del impacto del COVID-19 y la densidad poblacional, en donde la incorporación delos trabajadores iba de manera gradual.
Huerta refirió que “en países como Panamá y Costa Rica se regresó en las fases y eso es algo que también se tenía previsto que podría suceder en Honduras”.
“De hecho se tenía contemplado que una vez que se abriera un poquito la economía, y los indicadores de incremento de casos infectados y aumento de la ocupación hospitalaria se daban, sería necesario retroceder y cerrar la puerta para contener la epidemia”, analizó.
“Sobre todo eso era necesario para que los servicios de salud tengan la capacidad de atender a los enfermos”, afirmó tras sentenciar que “la salud colectiva depende mucho de la salud individual y viceversa”.
Piedra
“Estamos preocupados al igual que gran parte de la sociedad por lo que sucede pues han transcurrido más de seis meses desde que inició esta pandemia”, dijo.
“Van nueve millones de casos de COVID-19 y aproximándonos al medio millón de muertos en el mundo entero”, precisó.
Según Huerta, “la piedra angular sigue siendo para cada país encontrar los casos oportunamente, diagnosticarlos, ponerlos en aislamiento, hacer las pruebas necesarias y localizar a cada contacto para ponerlo en cuarentena”.
Indicó que “esa sigue siendo la piedra angular para detener de alguna manera la propagación de este virus que ha sido tan contagioso y Honduras no es el único país que se encuentra en esta situación”.
“Sin embargo, nos preocupa enormemente lo que está pasando en este país”, agregó, tras mencionar que “entre el conjunto de medidas de prevención que hemos recomendado y que seguimos recomendando destaca el hecho que la persona se mantenga lejos de los demás”.
“De igual manera, hay que lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, usar gel con alcohol y por supuesto la mascarilla siempre que se salga a cualquier parte”, sugirió.
“Estamos en una fase epidemiológica de contacto comunitario, lo que quiere decir que no sabemos quién está contagiado y quién no, por lo tanto, en cualquier sitio se puede presentar ese riesgo”, según la experta.
“Escuchamos las imperantes necesidades que tiene parte de la población de buscar la manera de lograr su sustento y lo único que le recomendamos es que, si tiene que salir, lo haga con las medidas de bioseguridad”, planteó Huerta.