El yoga tiene amplios beneficios tanto para los humanos como para las mascotas, les ayuda a relajarse y a ejercitarse haciéndolos animales más obedientes y ágiles mentalmente, sin contar con que mejorará su flexibilidad.
No debemos esperar que un perro comience a hacer yoga del mismo modo que nosotros, ellos necesitan otro tipo de entendimiento y lenguaje, además de que necesitamos que el animal esté relajado.
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En las primeras sesiones no deben de estar cargadas de ejercicio, sino más bien tendrán que estar enfocadas en que el animal entienda lo que queremos que haga.
Un ejercicio vital para la mascota es sentarnos en la colchoneta y tener el perro cerca de nosotros, relajarlo y que sienta nuestra respiración, esto mientras nosotros sentimos la suya, luego ponemos nuestras manos en su lomo con fuerza para que se quede quieto.
Para que el perro se acostumbre al yoga, se necesitará paciencia, perseverancia y cariño, es muy probable que no salgan las posturas a la primera, por lo que debemos de seguir intentándolo.
Lo mejor es sentarnos y comenzar a rodearlo con las piernas de forma suave mientras masajeamos su cabeza o sus orejas, según la zona que le guste a la mascota.
Cuando el perro ya se sienta cómodo con esa postura podremos ir estirándonos sobre él, de forma muy suave y sin dejar caer todo nuestro peso, lo haremos estirando sus patas delanteras, lo cual le ayudará a relajarse y estirar los músculos.
Recuerda el yoga debe de ser una experiencia grata para tu mascota, un lugar en el que se relaje.
Con información de mascotas.com
