San Pedro Sula. – Sencillamente preciosa…así fue la idílica y romántica boda de Carlos Roberto y Nikol, quienes se unieron en matrimonio ante Dios en una celebración totalmente glamurosa y acompañados de sus seres queridos, teniendo como telón de fondo los salones Palestina y Natividad del Club Hondureño Árabe para el enlace religioso, bendición oficiada por el Pastor German Ponce, seguido de su fiesta de esponsales.
Tal cuento de hadas, la novia junto a su padre Luis Jeer, fueron trasladados del Hotel Hilton Princess al Club Hondureño Arabe a bordo de una carroza halada por caballos que complementó la puesta en escena, convirtiendo este medio de trasporte en la sorpresa para Nikol y la novedad de transeúntes mientras hacian su recorrido por la ciudad hacia el lugar de la boda.
La atmósfera del recinto brindaba una sensación mágica…el sutil aroma de las flores de tonalidades cálidas, acentuaba la ambientación de cada espacio del lugar que dispuso de la genialidad de Jackeline Cabrera, mientras el romanticismo lograba palparse a través de la tenue iluminación de los chandeliers y cristales que complementaron la fabulosa decoración.
Ambos novios lucieron radiantes en su mágica noche de bodas, acordes por completo con la impecable atmósfera y haciendo del blanco el color predominante de sus outfit. Nikol lució un diseño glamuroso, elegante y clásico, creación de Karen Maldonado; un modelo de larga cola con una caída perfecta.
Lo combinó con unos zapatos súper cómodos en color dorado; Mientras que su look resplandeciente: el peinado y maquillaje fue creación de Sala de Belleza Yolanda´s que estilizó su bello rostro, complementando su imagen de novia perfecta con una delicada tiara, pieza que reflejó la exquisitez de su gusto.
Carlos Roberto, no se quedó atrás al elegir vestir un smoking oscuro, conjuntado con camisa blanca de etiqueta, zapatos de charol, y un prendido en la solapa a tono con la apuesta floral.
Fue una tarde noche fascinante en la que los padres de la novia, Luis y Rosy Jeer, compartieron la felicidad con su hija Nikol, mientras que Carlos Roberto como en su boda civil ofreció un homenaje a sus padres, Carlos Roberto Flores (Q.D.D.G.) y Rosibel de Flores (Q.D.D.G) quienes hace 2 años partieron a la presencia del Señor.
Fue una increíble velada nupcial repleta de momentos llenos de ternura, emociones y de risas, sin duda, la fórmula perfecta para convertirse en una celebración única e inolvidable para todos y en especial para Carlos Roberto Flores y Nikol Jeer ¡Dos corazones enamorados unidos para siempre!