La íntima y especial relación entre los príncipes William y Harry se desvaneció frente a la mirada de todo el mundo. La prensa rosa y la gran audiencia señaló a Meghan Markle como una figura clave en el declive de esta hermandad. A su temprana incorporación a la familia real, los rumores sobre posibles rencillas entre la exactriz y Kate Middleton coparon los tabloides. Mucho se ha escrito y debatido sobre lo qué en realidad pudo haber sucedido, pero ahora un nuevo dato sale a la luz.
El autor del libro “The Battle of the Brothers” (“La batalla de los hermanos”), Robert Lacey, ha señalado las verdaderas causas del final de la estrecha relación entre William y Harry. Y todo comenzó con las denuncias de varios trabajadores del palacio Kensington, donde los duques de Sussex residían, en contra de Markle. Los señalamientos salieron a la luz pública y había que adelantarse a la avalancha mediática y los posibles escándalos que se avecinaban.
El palacio de Buckingham prometió estudiar a fondo lo que sucedía entre los empleados y la nueva miembro de la familia real, pero William decidió telefonear directamente a Harry para pedirle explicaciones del acoso laboral que estaba ejerciendo su esposa. El menor de los hermanos estalló, según el escritor, y defendió firmemente a su esposa; pero William insistió en esclarecer la situación y esa acción fue suficiente para que el duque de Sussex colgara el teléfono sin mayor reparo y decidiera un nuevo futuro para su nuevo núcleo familiar.
Aunque Harry y Markle brindaron una impactante entrevista donde relataban su verdad en torno a los problemas y escándalos en la familia real inglesa, Lacey también obtuvo posturas de quienes sufrieron los supuestos agravios de la artista estadounidense. “Meghan se presentó a sí misma como la víctima, pero ella era la abusadora. La gente se sintió atropellada por ella, pensaban que era una narcisista sociópata”, reveló uno de los empleados.
Otra fuente cercana al príncipe William reveló a este biógrafo que lo que el heredero sentía era que ella “le estaba robando a su amado hermano” y no entendía cómo funciona la realeza británica. Pero los problemas laborales continuaron escalando y pasaron a involucrar a los secretarios de comunicación de ambos duques. Fue Jason Knauf, ahora colaborador del príncipe William, quien se contactó con la gente de Recursos Humanos del palacio y con el secretario de William para denunciar que más asistentes estaban siendo “humillados” y acosados por Meghan Markle.
La familia real y los ciudadanos británicos esperan que un día estos hombres limen asperezas y retomen la estrecha relación que tenían.
Con información de elsalvador.com