Administración para la Protección Medioambiental
Yuan Ejecutivo, República de China (Taiwán)
COMUNICADO
Durante la década de 1970, el erudito británico James Lovelock estableció la llamada “hipótesis de Gaia”, que propone que la Tierra es un sistema complejo auto-regulado y que los seres humanos constituyen un órgano de tal entidad. Por tanto, el bienestar del planeta depende de la capacidad de la humanidad para lograr un equilibrio adecuado entre el desarrollo económico y social y la protección medioambiental. Como miembro responsable de la comunidad internacional, durante mucho tiempo Taiwán ha estado comprometido y ha sido proactivo en sus esfuerzos para combatir el cambio climático y garantizar la sostenibilidad ecológica. Tan solo en el último año, el Gobierno ha convertido en rango de ley su objetivo a largo plazo de reducción de gases de efecto invernadero, lo cual es testimonio de la voluntad de Taiwán para contribuir a los esfuerzos globales hacia la reducción de carbono. Sus medidas en esta dirección han sido reconocidas por las naciones europeas, por los Estados Unidos y por otros países avanzados.
El 1 de julio de 2015, el Gobierno promulgó el Acta para la Gestión y Reducción de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Sus fines son proporcionar una base legal a los esfuerzos de Taiwán para combatir el cambio climático a largo plazo; responder a la petición de medidas globales en materia de reducción de carbono, y allanar el camino a la planificación de políticas e inversión en recursos para acelerar la transformación económica y el desarrollo de una sociedad baja en carbono. Esta ley faculta al Gobierno a tomar medidas a nivel nacional sobre la aplicación de estrategias de mitigación y adaptación. La ley articula claramente objetivos de reducción de emisiones a largo plazo, define las responsabilidades de los gobiernos central y locales, traza objetivos de reducción de gases para períodos sucesivos de cinco años y proporciona una base jurídica para la reducción de gases de efecto invernadero así como las bases para su gestión. Con ello, la ley permitirá que Taiwán trace de manera progresiva su capacidad de reducción de emisiones para poder responder mejor al cambio climático y avanzar hacia una era de bajo carbono.
En respuesta a la Convocatoria de Lima para la Acción Climática de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, siglas en ingles), Taiwán ha tomado la iniciativa de publicar su Intenciones de Contribución a Nivel Nacional (INDC, siglas en inglés), en conformidad con su Ley Ambiental Básica y con su Acta para la Gestión y Reducción de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Tal y como se indica en su INDC, el objetivo de Taiwán es lograr para el año 2030 una reducción del 50 por ciento respecto al escenario tendencial, lo que equivale a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 por ciento por debajo de los niveles de 2005. Se trata de un objetivo intermedio hacia la meta a largo plazo estipulada en el Acta para la Gestión y Reducción de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, que es reducir las emisiones para el año 2050 en un 50 por ciento respecto de los niveles de 2005.
El objetivo a largo plazo es ambicioso pero alcanzable. Taiwán ya ha adoptado medidas sustanciales para cumplir con sus compromisos de mitigación. Entre estas medidas se incluye la promulgación del Acta para la Gestión y Reducción de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, de la Ley de Administración de la Energía y de la Ley de Desarrollo de Energías Renovables, así como las políticas, proyectos y programas pertinentes implementados de acuerdo con tales leyes. Estas medidas se han introducido con la intención de ayudar a las empresas a reducir las emisiones, acelerar el desarrollo de las energías renovables y promover el crecimiento sostenible. A fin de mantener la competitividad nacional, el Gobierno también tiene previsto participar en los mecanismos de mercado internacionales.
Tras años de esfuerzos, las negociaciones internacionales sobre el cambio climático han llegado a una coyuntura crítica. En la próxima reunión de la 21ª Conferencia de las Partes de la UNFCCC, que se celebrará en París del 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre, se espera que las conversaciones conduzcan a un nuevo acuerdo sobre el cambio climático que incluya a todos los signatarios de la convención. Las medidas que Taiwán, como parte del Gaia, ha promulgado hasta el momento ponen de relieve su compromiso con las obligaciones como ciudadano global responsable, con una participación significativa en los acuerdos sobre cambio climático y con la creación de un mundo próspero y sostenible para las generaciones futuras.