Erin Heatherton asegura que el punto final entre la marca de lencería y ella se dio cuando le pidieron bajar más de peso.
Durante cinco años, Erin Heatherton fue uno de los ángeles consentidos de Victoria’s Secret, sin embargo, los dos últimos años de su carrera con la marca fueron un trabajo difícil debido a las exigencias de la misma:bajar de peso.
Y es que aunque la modelo de 27 años y originaria de Illinois tenía una figura de envidia, para los shows se le pedía que redujera más y más sus medidas. “En mis últimos dos shows para Victoria’s Secret me pidieron que bajara de peso… yo sólo decía: ‘¿En verdad?'”.
Sin embargo, ser un ángel era un sueño hecho realidad por lo que decidió entrenar dos veces al día y comer más saludable, aunque eso no estaba funcionando. “Estaba muy deprimida porque estaba trabajando muy duro y sentía que mi cuerpo se resistía”.
¿El wake up call para Erin? El día en el que llegó a pensar en que la comida era el problema. “Llegué al punto en el que una noche después de entrenar, recuerdo ver fijamente mi comida y pensar en que quizás no debería comer”.Pero, en lugar de caer en ese juego de su mente, la modelo decidió poco tiempo después de su último runway con Victoria’s Secret en 2013, renunciar a su contrato con la firma y escuchar a su cuerpo.
“Me di cuenta de que no podía ir por el mundo mostrando mi cuerpo y persona frente a todas esas mujeres que me tomaban como ejemplo, y decirles que es sencillo y fácil y que todo mundo puede hacerlo”.
Ahora, Erin ha tomado Instagram como medio para enviar mensajes que ayuden a otras personas a superar estos problemas. “Estoy dispuesta a sacrificar mi orgullo y mi privacidad por si no hablo al respecto, podría estar reteniendo información que ayude a otras mujeres… duele mucho guardárselo, por eso no me lo guardo”.