San Pedro Sula. – Fue una noche llena de emociones…así fue la idílica boda de Guillermo Enrique Flores Araujo y Laura Sofía Espinal López, quienes dieron el gran paso al encontrarse ante el altar de la Iglesia María Reina del Mundo para celebrar la inmensidad de su amor con la gente que más querían. Se prepararon para darse el “Si, acepto” intercambiando los votos y alianzas, en una homilía celebrada por el padre Luis Amador.
La unión de la joven pareja es un sueño hecho realidad, luego de 3 años de noviazgo y un año de compromiso. Aún emocionados con las lecturas, los votos y el romántico beso con el que sellaron su amor, al finalizar la ceremonia, se dirigieron a una de las estancias más exclusivas de la ciudad: el salón Napoleón del Hotel Copantl, crearon el inicio perfecto de una increíble velada nupcial repleta de risas y momentos llenos de ternura, sin duda, la fórmula perfecta para convertirse en una noche única e inolvidable para todos.
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¡Absoluto amor entre iluminación tenue, cristales, velas, Chandelier, flores y destellos!…La máxima expresión del estilo romántico resplandeció la noche en que esta pareja festejó en un espacio cargado de encanto, sinónimo de exclusividad y buen gusto.
Y entre momentos emotivos, en los que los sentimientos de amor brotaron sin cesar, destacaron el brindis, previa intervención de los padres de la novia Miriam y Juan Carlos Espinal, además del padre del novio Guillermo Flores, quienes invitaron a todos a levantar sus copas por la felicidad de la nueva pareja.
Laura Sofía se decantó por un estilismo digno de una verdadera princesa: un vestido de novia confeccionado en mikado formal con delicadas proyecciones de cuentas de cristal sobre el corpiño y la cintura, y sensuales pliegues que moldearon su silueta, escote asimétrico, sin mangas, falda de espectacular caída y cola redonda diseño de la Casa Pronovias. El maquillaje apostó por realzar su mirada y sacarle el máximo provecho a su belleza natural. Un precioso recogido de novia fue el indicado para acentuar su look por demás hermoso que hacía resaltar una preciosa tiara.
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Por su parte Guillermo, se mostró como todo un caballero al lucir su fino smoking, un traje de color oscuro con camisa blanca de etiqueta y botonear prendido en la solapa, a juego con la apuesta floral de la recepción ¡guapísimo!
El encanto de esta cita nupcial emotiva, alegre y romántica al 100%, permanecerá en el recuerdo de quienes estuvieron presentes en aquella lluviosa noche para presenciar la boda de Guillermo y Laura Sofía … una velada nupcial de esencia romántica.
Fotos El Diario HN
