San Pedro Sula. – Luego de planear y llevar a feliz término docenas y docenas de bodas en diferentes lugares del país, la destacada planeadora y coordinadora de eventos sociales, Sonia Pineda, tomó el reto en sus manos ¡diseñar y poner en escena su propio enlace matrimonial con el amor de su vida! Lo que podía ser una locura, se tornó en su firme determinación, inspirando así las crónicas de boda by Farah La Revista que, en esta edición especial, comparte con sus seguidores imágenes repletas de energía y color, retazos y detalles que nos permiten dar un vistazo al corazón de la que hoy es la señora del amable y caballeroso, Ángel Vargas.
Para la joven y reconocida diseñadora de eventos sociales, Sonia Pineda, tomar la determinación de planear y coordinar su propio e irrepetible día de días, se convirtió en la “punta del iceberg”, puesto que era de esperarse que, con su perspicaz criterio profesional, la apuesta estaría repleta de innumerables detalles que caracterizan el sello inconfundible de Sonia Pineda Eventos.
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El uno para el otro
Sonia y su galán, se conocieron 18 años atrás, cuando ambos cursaban las aulas universitarias; y aunque desde el comienzo hubo un “click” entre ambos, la tierra dio 13 vueltas más alrededor del sol para que fuera su reencuentro; un reencuentro que los llevaría cara a cara, frente al amor, en un noviazgo que se prolongó durante 5 hermosos años.
Como pareja, enfrentaron vientos y mareas, pues se dispusieron a casarse en mayo de 2020, pero la histórica pandemia los llevó a posponer la fecha pactada. La tempestad continuó para ellos el próximo año por partida doble con el fallecimiento de la querida abuela y el padre de la novia; y sin embargo ¡el amor permaneció!
Encarnando un amor aún más maduro, pero siempre repleto de la chispa del romance, retomaron la propuesta matrimonial que los llevaría al altar de la Iglesia Catedral San Pedro Apóstol de San Pedro Sula, donde el padre José Francisco Aguilar, los declaró esposos, en una incomparable ceremonia salpicada de sueños cumplidos y un ambiente por demás selecto y cuidado.
Allí, no inició precisamente aquella cita nupcial, puesto que la antesala de Sonia daría rienda suelta con las sesiones de peinado a cargo de Sonia Hércules y el maquillaje esculpido por Mónica Canales; brindando el “toque especial” con los finos aretes montados en aguamarinas que su ahora suegra, doña Ana Hernández, le obsequió para brillar aún más en aquella noche ¡Hermosa!
La exquisitez de la novia
Eligió minuciosamente cada complemento de su puesta en escena, invadiendo el ambiente con el aroma de su predilección: Delina by Marly; una mezcla fenomenal de notas florales altas y exóticas que impregnaría su entorno, logrando realzar el impecable tocado de orquídeas que creó y elaboró en tela la mexicana Lourdes Escanes. El glamuroso “toque” de unos clásicos zapatos Manolo Blahnik no podía faltar para la especial protagonista.
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Llegó el momento de enfundar su ajuar de novia y mostrarse en un vestido exclusivo que sacudió muchas fibras en lo más profundo de su interior…aquel diseño tan especial fue concebido por una de las mejores modistas de alta costura en sus tiempos: doña María Concepción Rivera, abuela de Sonia; y juntas, hicieron de tan delicados y finos lienzos blancos, el más mágico de los atuendos con la confección actual y talento de Karen Maldonado.
Parecía increíble. Sonia y su abuela, diseñaron juntas su vestido de novia, pero se despidieron en esta vida hace casi 2 años. Una mezcla de emociones y sentimientos encontrados invadieron el alma de la novia. Todo, sin olvidar mencionar el majestuoso detalle de Ángel, el hombre de sus sueños, quien se “voló la barda” al obsequiarle un piano de cola con 142 años de antigüedad que adquirió en Inglaterra durante una subasta. Todo esto, en honor al padre de Sonia, don Roberto Pineda (QDDG), amante eterno de la música clásica.
Ese mismo piano, sería una de las piezas principales que engalanaría los salones del Hotel InterContinental de la ciudad, donde la recepción en su banquete, se amenizó con la destacada ejecución de Asociación Vivaldi. Verdaderamente inolvidable.
El amor y los constantes detalles del novio, fueron más allá de lo esperado ya que, además, diseñó las sortijas de matrimonio que intercambiaron durante la solemne ceremonia inmortalizada con las mejores postales fotográficas de aquel tramo en la velada.
Tal para cual
La sobriedad e innegable elegancia, caracterizaron la presencia de Ángel Vargas, eligiendo para su esperado enlace, un tuxedo oscuro by London que complementó acertadamente con sus zapatos de charol Cristhian Louboutin. Con evidente felicidad y cierto nerviosismo, llegó al altar acompañado de su madre ¡como todo un galán!
La protagonista ingresó a la catedral sampedrana del brazo de su hermano, Jorge Pineda. La apuesta floral se destacó a lo largo de toda la antesala nupcial, desde el recinto religioso, hasta los elegantes salones del Hotel InterContinental, emulando el camino que los protagonistas habían recorrido hasta llegar a ese eterno presente ¡sencillamente perfecto! El exquisito gusto de Sonia se convirtió en el estandarte del que fue uno de los más esperados eventos sociales de la temporada.
Concluyeron la ceremonia nupcial donde fueron declarados marido y mujer, y casi de inmediato, los cielos se iluminaron con el show de fuegos pirotécnicos, dando compás al traslado rumbo al recinto destinado para la recepción a bordo de en un lujoso Rolls Royce perteneciente a la colección privada de don Luis Larach.
Al llegar al salón de celebración, se destacaba una hermosa obra pintada por Esdras Solís. En esta, como un homenaje póstumo, se dejaba apreciar la imagen de los padres de la novia, Sonia Galindo de Pineda y Roberto Pineda, junto a doña María Concepción Rivera, abuela de Sonia.
La amenización musical de Rodrigo Cervantes y la barra coctelera de Mixology a cargo de Héctor Suárez, ambientaron el coctel de bienvenida dedicado a los selectos invitados, mientras los ahora esposos se preparaban para ingresar al lugar y así compartir la pista de baile al compás de “Only You” interpretada en la voz del mismo Rodrigo Cervantes.
Hubo momentos inolvidables a lo largo de la mágica noche de bodas, como las emotivas palabras del hermano de la novia, Alejandro Pineda, el brindis; la participación de los padrinos, Miguel y Santa Guardado ¡y por supuesto! el dúo que Rodrigo Cervantes y Jorge Pineda (hermano menor de Sonia), compartieron al interpretar “November rain” con especial dedicatoria al novio.
Todo salió a pedir de boca: el diseño, organización, creación floral, el delicioso pastel de bodas elaborado por Signature Cakes, el refinado catering y estupenda cronología musical que al filo de la media noche despuntó con la participación de “Chepe Show“, para así continuar al ritmo de Dj Bishop en un derroche de felicidad y mucha diversión ¡Un 10!
La velada dejó plenamente fascinados a los destacados invitados gracias a la magistral dirección de la novia, quien demostró una vez más sus mayores talentos, permitiéndose compartir su infinita esencia a lo largo de todo su grandioso y esperado enlace matrimonial y fiesta postboda.
Y aunque la luna de miel se pospuso por exceso de trabajo producto de la temporada navideña, lo cierto es que la “vida de casada” de esta joven, talentosa y multifacética “wedding planner” va viento en popa. Los proyectos en pareja avanzan ¡y claro! el romance y el amor, continuarán a flor de piel para Sonia Pineda y Ángel Vargas…Protagonistas de una noche soñada que quisieran repetir…
Por: Dayana Ortiz
Fotos: Román Valle / Juan Carlos Castejón y El Diario HN
