Las reservas de biosfera Bosawás y Sureste de Nicaragua han perdido casi 300.000 hectáreas de bosques en los últimos cinco años, según un informe emitido hoy por organizaciones ambientalistas.
Ambas reservas, que están entre las más grandes de Centroamérica, perdieron 297.606,96 hectáreas de bosques entre 2011 y 2016, de acuerdo con un estudio realizado por el Centro Humboldt y otras 14 organizaciones ambientalistas no gubernamentales en Nicaragua.
El estudio, titulado “Crisis Socioambiental de Nicaragua Post Sequía 2016”, muestra que la Reserva de Biosfera Bosawás, ubicada al noreste del país, perdió 134.008,37 hectáreas en los últimos cinco años. Por otra parte, la Reserva de Biosfera del Sureste de Nicaragua, también conocida como “Río San Juan”, sufrió la desaparición de 163.598,59 hectáreas.
“En el sureste está pasando lo mismo que en Bosawás, están llegando muchos colonos, el Gobierno no les da legitimidad, pero llegan promotores a facilitarles la estadía, y terminan legitimando a los colonos de hecho, y llevan la mentalidad del pacífico, tumban los bosques para sembrar granos”, dijo a Acan-Efe el director de la Fundación del Río, Antonio Ruiz.
Las reservas de biosfera son áreas declaradas por la Organización de las Naciones Unidas para Educación, la Ciencia, y la Cultura (UNESCO), a través del Programa Hombre Biosfera, para garantizar el desarrollo social en armonía con el medio ambiente.
Nicaragua resguarda dichas zonas con guardabosques y con el Batallón Ecológico del Ejército de Nicaragua, pero ambas fuerzas no suman 500 hombres. El informe “Crisis Socioambiental de Nicaragua Post Sequía 2016” fue presentado en el marco del Día de la Tierra.