Era mediados de los años 90 Y la discoteca Regine’s (luego llamada Jimmyz) era el local de moda. Quien escribe esto esperaba a sus amigas y se chocó con Romario, el jugador del Barça, a quien subían por los brazos otros dos famosos futbolistas.
Y aunque no se tenía en pie, tuvo un momento para mirar a la chiquilla y guiñarle un ojo. Genio y figura. Hay otra imagen que muchos culés guardan en su retina: Ronaldinho sobre el escenario de la discoteca Luz de Gas, a las tantas de la madrugada, tocando los bongos con una máscara. Era la década del 2000, y el crack pasó de tener una tableta de chocolate a lucir curva de la felicidad. “En el Barça hay pánico a que se repita la historia”,dice un miembro del club. Se refiere a Neymar, otro brasileño al que le gusta salir a bailar.
Neymar vive en el barrio de Pedralbes de Barcelona, en una zona llena de colegios muy transitada por las mañanas. Y ya son muchas las madres que comentan la cantidad de movimiento sospechoso que han observado algún día a primera hora. “Un día vi salir a un grupo de chicas y me pareció hasta gracioso, son tan jóvenes estos jugadores del Barça”, comenta una mamá divertida. Pero en el club lo ven distinto, sobre todo porque ahora los números van en su contra y dentro del vestuario.
Es cierto que cuando era más joven, Messi también cató las mieles de la noche. Y lo hizo junto a uno de los futbolistas más juerguistas que se recuerdan en el Barça: Ronaldinho. Pero el romance duró poco. Antonella Rocuzzo, la novia de Leo, llegó de Rosario para quedarse. Y ahora, padre ya de dos niños, vive entregado a una vida casera que nada tiene que ver con los despelotes de su compañero de campo. Y ahí surgen los primeros desencuentros. Si es cuando hay crisis económica que afloran los casos de corrupción, es cuando hay crisis futbolística cuando afloran las desavenencias.
Neymar, soltero desde hace tiempo, vive arropado por su padre y los otros dos brasileños del club: Alves y Adriano son como sus hermanos mayores, le protegen y le cuidan. El joven es además un ferviente cristiano, lo que debería alejarle de la noche loca. Debería, decimos. Cada vez que sale al campo se santigua y antes de cada partido le pide a Dios que le proteja. No hace lo mismo cuando sale de fiesta. Se le ha visto en salas de Barcelona como el Blingbling, aunque lo que realmente le gusta es bailar en Brasil, a donde viaja con un jet privado.
Cuadrilla carioca
Allí disfruta sobre todo cuando está rodeado de sus amigos, una camarilla con la que se siente arropado. Lo suelen acompañar en sus fiestas e incluso a algunos actos oficiales. En Brasil son personajes conocidos que usan y abusan de las redes sociales, donde cuelgan selfies mostrando su vida de lujos. Carlos Henrique es uno de ellos. Tatuado como su amigo aunque algo más alto y corpulento, Carlos Henrique estuvo hace poco en Barcelona con un grupo de colegas. Fueron al Camp Nou y aprovecharon para ir hasta Andorra a probar la nieve. Juntos organizaron una fiesta para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, el productor Biel Maciel, y allí estaba Neymar, claro.
La cuadrilla de Neymar tiene un grupo de WhatsApp por el que se comunican como cualquier otro. “Tenemos poco tiempo para vernos así que en cuanto puede se viene para acá, es lo normal. Y nos avisa por el grupo de Whatsapp”, ha declarado Maciel en una entrevista en Brasil. Entre otros de los íntimos del brasileño hay nombres desconocidos en España pero ya famosos en su país: Gil Cebolla, Cristian Guedes, Jo Amancio y Gustavo Almeida. Son jóvenes que se mueven en avión privado para viajar a Barcelona y visitar a su amigo. El año pasado Neymar se gastó 50.000 dólares en ir a la fiesta del 19 cumpleaños de su hermana, tal y como público la prensa carioca.
Un actor que ha rodado anuncios como doble de jugadores brasileños recuerda que hace años, cuando grabó con Ronaldo, el mito brasileño “pidió un ron con cola del que no se despegó”. Eran las 11 de la mañana. Hace poco rodó con Neymar y no fue lo mismo. Habla de en un tío enrollado, tranquilo y educado. “Que no se repita la historia”, claman en Can Barça.