Un equipo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha batido el récord mundial de velocidad con un trineo de levitación magnética (maglev), superando por primera vez los 1.000 kilómetros por hora. El escuadrón de pruebas número 846 rompió su propio récord mundial el pasado 4 de marzo, en las instalaciones de la Base Holloman.
“Hoy ha sido la prueba más rápida de lo que hemos hecho con el Maglev,” dijo el teniente coronel Shawn Morgenstern, comandante de la escuadrilla. “Fuimos a 633 millas (1.018 kilómetros) por hora. El miércoles habíamos llegado a 513 millas (825 kilómetros por hora), y antes habíamos llegado a 510 (820), hace un par de años”. Este logro no se improvisa. De hecho, se tardó casi seis meses en la planificación en los preparativos de la prueba.
Este trineo de levitación magnética es un sistema único. Utiliza potentes imanes para estabilizar un vehículo propulsado por cohetes en una pista de 640 metros de largo. A fin de que los imanes funcionen correctamente, los ingenieros deben primero enfriarlos a cuatro grados Kelvin, es decir, cuatro grados por encima del cero absoluto. Esto asegura el viaje más suave posible. “Usamos el helio líquido muy frío para hacer levitar esencialmente el trineo a través de imanes superconductores”, dijo Morgenstern. “El sistema de levitación magnética nos da la posibilidad de probar los sistemas sin mucha vibración”, añadió.
A pesar de su esfuerzo, ningún experimento es perfecto. El escuadrón experimentó unas pocas variables no controladas durante su prueba que no pudieron manejar, aunque el enfoque del equipo sigue adelante. “Lo que hemos planeado hacer después de esta prueba es perfeccionar el diseño del propio trineo,” dijo Morgenstern. “Queremos estudiar algunos materiales más ligeros y continuar para ver de qué es capaz este sistema en términos de velocidad”, aseguró.