A Apple le toca renovar en breve su gama de portátiles. Lleva años con el mismo concepto y la misma forma: los MacBook Pro y los MacBook Air, a los que se añadió el año pasado el ligerísimo MacBook. Algo más tarde presentará el iPhone 7 (o como se llame) que se espera para después del verano. Es la hoja de ruta lógica. Sin embargo, los rumores van más alláde los que se esperan más ligeros portátiles y del 7 y miran a 2017.
Este año está siendo complicado para los fabricantes de móviles, y Apple no parece que vaya a ser una excepción. De hecho ya ha habido dos reducciones en los pedidos de Apple a sus proveedores. Es la primera vez que la compañía de Cupertino se ve en estas circunstancias con su línea iPhone.
Lo curioso es que, en estas circunstancias, en lugar de especular con un terminal sorpresa para este ejercicio, los rumores se centren en 2017. Y en parte es porque ha trascendido un pedido de Apple de 100 millones de pantallas OLED de 5,5 pulgadas. Se suponía que no integraría esta tecnología hasta 2018, pero ahora parece que la adelantará al año que viene.
Además, el analista especializado en Apple Ming-Chi Kuo, de la firma KGI y una de las voces más acreditadas sobre la compañía americana, prevé un importante rediseño del iPhone de 2017 en el que dejarán de utilizar el metal y pasarán al cristal. No es la primera vez que se especula con un móvil de cristal (como lo puede confirmar el concepto de iPhone de la fotografía, tomada de Pinterest) y, de hecho, el iPhone 4 estaba encapsulado en dos placas de cristal. El problema fue la fragilidad y el peso, dos retos a los que se tendrá que enfrentar Apple si de verdad vuelve al cristal.