El rapero estadounidense Sean John Combs, más conocido como P. Diddy, fue detenido el pasado 16 de septiembre acusado de varios delitos sexuales. Desde entonces, se revelaron en la prensa más detalles sobre el caso, en especial acerca de sus “fiestas blancas“, incluida una advertencia que se hacía a los niños presentes en estos eventos.
Estas ostentosas reuniones, en las que los invitados tenían que vestir de blanco, se convirtieron en el centro de atención de Hollywood y de celebridades de alto perfil como Kim Kardashian y Paris Hilton, entre otros. Fueron muy populares a fines de la década de 1990 y principios de los 2000.
En una reciente entrevista con Fox News, la fotógrafa de celebridades Selma Fonseca, que asistió a “entre 20 a 30” de estos eventos, que se celebraban en la mansión del rapero en East Hampton, Nueva York, contó detalles de los excesos que vio.
“Todas sus fiestas eran increíbles: la mejor comida, la mejor música, bebidas, artistas, gente con fuego”, explicó. “Nunca vi nada fuera de lo normal, solo que los artistas eran muy sexuales y muy sexis todo el tiempo”, observó.
Advertencias para los niños en la fiesta
Fonseca señaló que la mayoría de las veces, las veladas comenzaban tranquilas, incluso con la asistencia de hijos de celebridades. No obstante, en determinado punto, Combs les advertía a los menores presentes que pronto debían marcharse, momento en que la reportera sabía que “la cosa se iba a poner loca”.
En un video al que tuvo acceso Fox, se puede escuchar al anfitrión exclamar desde el balcón de su mansión a sus invitados: “Les hemos dado de comer y beber. Ahora es el momento de disfrutar de la vida. Esta es una celebración de la vida. Esta es la legendaria ‘fiesta blanca’. Y a todos los niños, les queda una hora”, pidiendo a los padres “guardar a los menores”.
En la acusación penal federal contra Combs se le imputa, entre otros delitos, el dirigir una “empresa” criminal y ser el responsable de coordinar una serie de eventos a los que el rapero se refería como ‘Freak Offs’. Según la Fiscalía, se trataba de “elaborados espectáculos sexuales” en los que se obligaba a mujeres a mantener relaciones, de forma frecuente y por varios días, con trabajadores sexuales masculinos, acompañado de un consumo abundante de drogas. Los organizadores usaban supuestamente la fuerza y la coerción para obligar a las víctimas a participar, según la denuncia.
Eventos descontrolados
Al respecto, Fonseca dijo que nunca acudió a uno de estos eventos, pero afirmó que no era raro ver a mujeres desnudas en las fiestas. “A medida que la gente bebía, la situación se volvía un poco más loca”, detalló al medio.
“No sé si ocurrían estos ‘Freak Offs’. Pero en cualquier lugar donde hay gente rica y famosa, hay trabajadoras sexuales por todas partes […] Son muy discretas”, destacó.
Aunque la fotógrafa expresó que nunca se sintió “insegura”, confesó que vivió un momento “estresante” en 2006, cuando tomó una foto de Diddy y una mujer que nunca había visto antes. En aquel momento, el rapero le ordenó a su guardaespaldas buscar la cámara. El guardaespaldas vino y le dijo: “Déjame ver las fotos”. Si bien le devolvieron la cámara sin ninguna imagen borrada, se trató del primer incidente de este tipo que vivió en todo el tiempo que llevaba cubriendo las fiestas.
Sean Combs fue acusado de tráfico sexual, conspiración para cometer crimen y transporte con fines de prostitución. Se encuentra recluido en una prisión de Brooklyn, tras negársele la libertad bajo fianza.
Fuente: RT