San Pedro Sula. – Alegres, naturales y amigables, así son Carlos Alexander Zúniga Espinal y Maryuri Nicole Cárcamo Banegas, que, tras cinco años de relación, decidieron escribir una nueva página en su historia de vida, dándose el “sí, quiero” en un enlace matrimonial celebrado por el pastor Omar Evo en el que lograron reflejar al detalle la autenticidad de ambas personalidades. Fue una boda absolutamente mágica.
Apostaron por una ceremonia que tuvo como escenario los salones Emperador del Centro de Convenciones del Hotel Copantl, el montaje decorativo y puesta en escena estuvo a cargo de Jackeline Cabrera, que transformó la estancia en el lugar perfecto para celebrar el amor de Carlos y Maryuri.
De inspiración clásica y sumamente elegante, la estancia se mostró como el lugar perfecto para enmarcar la celebración postboda que Carlos y Maryuri habían soñado, cada detalle en organización y planeación fue cuidado por Iris Canales, que con su experiencia en montaje de eventos supo manejar adecuadamente.
La apuesta decorativa en la fiesta postboda fue inspirado en el gusto exclusivo de la novia, quien se decidió por tonalidades blanco, ivory y rosa para crear una atmósfera elegante que fusionó centros de mesa altos y bajos, velas aromáticas, cristales y tenues luces que aportaron ese toque romántico propio de la más pura esencia de los novios.
Fue una noche en la que ambos novios brillaron con luz propia. Sus estilos personalizados les permitieron lucir tan sobrios como impecables. Maryuri se decantó por un elegante ajuar de amplia falda estilo princesa y un corpiño finamente rebordado…el estilismo de su cabello y el maquillaje natural, complementaron su look de novia perfecta. Por su parte, Carlos apostó por un moderno smoking de tonalidad azul de solapa y palón negro, que conjuntó con su camisa blanca de etiqueta y corbata asedada a juego ¡Muy elegante!