El Atlético de Madrid disputará el próximo 28 de mayo en Milán su tercera final de la Copa de Europa, la segunda en los últimos dos años con el argentino Diego Simeone en el banquillo, con aroma a revancha, porque tanto en 1974 como en 2014 sólo un minuto de cada duelo le apartó de ser el campeón del torneo.
De Bruselas, en 1974 contra el Bayern Múnich, a Lisboa, en 2014 frente al Real Madrid, y ahora a Milán, el escenario donde el equipo rojiblanco buscará la primera Liga de Campeones de su historia, el único título que le falta en el palmarés, después de superar este martes al conjunto alemán en las semifinales de la competición.
De aquel encuentro permanecen en el Atlético todo el cuerpo técnico, encabezado por Diego Simeone, y ocho futbolistas que repetirán final con la camiseta rojiblanca: Filipe Luis, Juanfran Torres, Diego Godín, Gabi Fernández, José María Giménez, Koke Resurrección, Tiago Mendes y Óliver Torres.
Todos sufrieron aquel golpe durísimo en 2014, a semejanza del que padeció el Atlético 40 años antes, el 15 de mayo de 1974 en la final de la Copa de Europa frente al Bayern en el estadio Heysel de Bruselas, cuando se sentía ganador, tras un golazo de tiro libre directo de Luis Aragonés en el minuto 9 del segundo tiempo de la prórroga, a seis de terminar. Pero, a menos de un minuto del final, un disparo potente y lejano de Hans-Georg Schwarzenbeck, junto al poste derecho de la portería de Miguel Reina, estableció el 1-1 y provocó un partido de desempate que se disputó dos días más tarde en el mismo escenario y ganado por 4-0 por el Bayern, con dobletes de Uli Hoeness y Gerd Muller.