El camino. Real Madrid llegó a la final de la Champions mostrando mucha contundencia en la fase de grupos, y con algunas irregularidades de ahí en adelante. En el grupo A fue primero, luego de ganar cinco de los seis partidos. Solo empató uno, contra el PSG. En octavos de final superó a la Roma y en cuartos, al Wolfsburfo alemán, con el que perdió 2-0 en la ida y tuvo que remontar con un 3-0 en casa para ir a la semifinal. En esta instancia, el sorteo lo emparejó con Manchester City, con el que empató 0-0 en la ida para vencerlo en casa 1-0.
Atlético también fue primero de su grupo, con cuatro victorias. Empató contra Astana y perdió con Benfica, dejando algunas dudas. En octavos también le costó, tras un doble empate sin goles contra PSV de Holanda. Terminó clasificando por penaltis. En cuartos dio el gran golpe al eliminar al poderoso Barcelona, y en semifinales eliminó a otro favorito, al Bayer Múnich.
Sus goleadores. Hay una gran diferencia entre el poder ofensivo del Real Madrid y el del Atlético. El Real cuenta con un ataque de miedo, con Cristiano, Benzema y Bale, aunque no siempre están los tres juntos por temas físicos que los han afectado en distintas ocasiones. Pero con Cristiano tiene una garantía de gol. El portugués es el máximo anotador de la Champions, con 16 goles.
En el Atlético el mejor anotador es Antoine Griezmann, con 7. El francés ha hecho 22 disparos a puerta, cifra muy inferior si se compara con Ronaldo, que lleva 37. Sin embargo, es un arma de gol clave en su equipo.
Dos estilos de juego. Son muy diferentes. Real Madrid apela al fútbol ofensivo, al atacar con muchos jugadores, por lo que muchas veces se ve desequilibrado en la mitad de la cancha. Pero con su poderosa ‘BBC’ (Bale, Benzema y Cristiano) es capaz de intimidar a cualquier rival. No obstante, con esas armas, sumadas al buen momento de sus laterales (Marcelo y Carvajal) y de Modric, en el medio campo (y con James en espera de ser tenido en cuenta), chocarán contra una muralla defensiva: el fútbol del ‘Cholo’ Simeone.
Atlético basa su juego en la seguridad atrás. Agrupa muchos hombres y deja pocos espacios. Es muy ordenado y sobre todo, es un equipo guerrero, que lucha hasta el final, que no da balón por pedido. Además, Atlético es un experto del contragolpe. Puede esperar pacientemente para luego atacar en velocidad y atestar un golpe letal.
Fortalezas defensivas. Si bien Real Madrid suele dejar espacios y recibir goles por fallas defensivas, en la Champions ha tenido un buen desempeño, en gran parte por el buen momento del portero Keilor Navas, que en diez partidos ha sacado su arco en ceros. Por su parte, el Atlético goza de su poderosa retaguardia, ya que su filosofía de juego parte de ese principio. Hacerle un gol es una tarea titánica y su portero, Oblak, también pasa un gran momento.
Se conocen bien. Los dos equipos de Madrid han disputado duras batallas en los últimos tiempos, sobre todo desde cuando el Atlético es dirigido por Simeone. Hace solo dos temporadas se citaron en la final de la Champions en la que libraron un vibrante partido. El Real Madrid ganó 4-1, pero en un partido que se fue a tiempos suplementarios. En la Champions anterior se encontraron en cuartos de final, y el equipo blanco fue el que clasificó.