El laborista Sadiq Khan, hijo de paquistaníes, podría convertirse este jueves en el primer alcalde musulmán de Londres.
Todos los sondeos le asignan entre 15 y 20 puntos de ventaja sobre el resto de los candidatos a este activista por los derechos humanos de 45 años, que propone medidas de alto impacto social para su gestión.
Este hijo de un matrimonio paquistaní que se instaló en un suburbio en el sur de Londres en los años 60, ha repetido durante la campaña que su trayectoria personal es paralela a la historia reciente de Londres, una metrópolis con 8,6 millones de habitantes donde ya casi la mitad de la población forma parte de una minoría étnica.
Khan nació poco después de la llegada al Reino Unido de sus padres, un chofer de ómnibus y una costurera que vivieron de sus sueldos y de la ayuda pública para sacar adelante a su familia en Tooting, un barrio que aún hoy lucha por quitarse de encima la fama de conflictivo.
Como abogado comprometido con los derechos civiles, el candidato laborista representó hace más de una década a figuras controvertidas como el líder del grupo “Nación del Islam”, Louis Farrakhan, lo que sirvió a sus críticos para acusarlo de ser transigente con el extremismo.
Khan ejerció como abogado y activista hasta 2004, cuando quedó vacante la plaza laborista en la circunscripción de Tooting, lo que le permitió un año después ser elegido miembro de la Cámara los Comunes. El primer ministro Gordon Brown lo nombró en 2008 secretario de Estado “júnior” para las Comunidades Locales y, en 2009, pasó a ser secretario de Estado de Transporte. El espaldarazo definitivo a su carrera dentro del partido llegó en 2010, cuando dirigió la campaña que llevó a Ed Miliband a ser elegido líder de la oposición.
Un poderoso multimillonario
El multimillonario legislador conservador Goldsmith, en cambio, es descendiente de judíos alemanes por parte de padre y de origen aristocrático por parte de su madre, Annabel Vane-Tempest-Stewart, hija del marqués de Londonderry, en Irlanda del Norte.
Zac pasó su infancia en el lujoso barrio de Richmond, del que ahora es diputado, y tuvo una educación privilegiada al haber pasado por el colegio privado de Eton y después por otro en Cambridge.
Goldsmith, espera que a un mes del referéndum por la eventual salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (el ‘Bréxit’) su retórica euroescéptica le brinde los votos decisivos en una Londres en general cercana al laborismo.
Su opinión coincida con la del popular alcalde Johnson le da viento de cola adicional, de acuerdo con el politólogo Tony Travers, de la London School of Economics.
Su eventual, aunque difícil, triunfo en Londres sería considerado una señal para los impulsores del “Bréxit” de cara al referéndum.