viernes, noviembre 22, 2024

Top 5

Más Noticias

Anulado proceso de destitución de Dilma Rousseff en la Cámara

El presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhao, anuló sopresivamente este lunes la sesión que a mediados de abril aprobó el impeachment contra Dilma Rousseff por “prejuzgamiento” y “ofensa al amplio derecho de defensa” de la mandataria.

“Por esas razones, anulé la sesión realizada los días 15, 16 y 17 (de abril) y determiné que se realice una nueva sesión para deliberar sobre la materia”,señaló el diputado en un texto distribuido por la presidencia de la cámara al que accedió AFP.

En una decisión explosiva tomada a 48 horas de que el Senado votase si instala el juicio de destitución contra Rousseff -y todo indicaba que daría luz verde al proceso que suspenderá a la mandataria de su cargo-, Maranhao cuestionó que los diputados anticiparon sus votos y limitaron la actuación de la defensa. “Los señores parlamentarios no tendrían que haber anunciado públicamente sus votos antes de la conclusión de la votación, en la medida que eso caracteriza prejuzgamiento y clara ofensa al amplio derecho de defensa consagrado en la Constitución”, dijo en su escrito.

 La decisión de Maranhao, cuyas consecuencias jurídicas todavía no están del todo claras, fue adoptada en momentos en que el Senado se apresta a una votación que puede separar a Rousseff del poder durante al menos seis meses y se apoya en supuestas irregularidades observadas en el trámite seguido en la Cámara Baja.

Maranhao, quien asumió la presidencia de la Cámara de Diputados la semana pasada, en lugar de Eduardo Cunha, quien fue suspendido del cargo por la Corte Suprema, aceptó una demanda presentada por la Abogacía General del Estado.

Ese organismo, que defiende a Rousseff en el proceso, denunció “vicios que declaran nula de pleno derecho” la sesión del pasado 17 de abril en la que 367 de los 513 diputados aceptaron las denuncias contra la mandataria y dieron lugar al trámite.

El Gobierno y la propia Abogacía General del Estado han alegado que el proceso para la posible destitución de Rousseff comenzó por una supuesta “venganza” de Cunha, un declarado adversario de la mandataria implicado en las corruptelas en la estatal Petrobras.

Por su supuesta responsabilidad en ese escándalo, la Corte Suprema suspendió la semana pasada el mandato de Cunha y su lugar fue asumido por Maranhao. La decisión del presidente interino de la Cámara baja, la primera que adopta desde que reemplazó a Cunha el pasado viernes, ha dejado en el limbo la votación que debe celebrar el Senado esta semana para decidir si se abre un juicio con miras a la destitución de Rousseff.

El próximo miércoles, según señalan medios locales, la plenaria del Senado tiene planeado votar por si se abre la última y definitiva etapa del proceso de destitución de la jefa de Estado, tras la recomendación hecha el viernes por una comisión especial compuesta por 21 senadores. De rechazarse el pedido, el proceso se archivaría. De lo contrario, la mandataria debería apartarse de su cargo por un periodo no mayor a 180 días, y el vicepresidente Michel Temer asumiría las riendas del país.

Según una encuesta hecha el viernes por el diario O Estado de S. Paulo, de los 81 senadores, 50 estarían a favor de seguir con el juicio político, cinco están indecisos, cinco no quisieron responder, uno posiblemente no asistiría a la sesión de la próxima semana y veinte votarían en contra. Solo se necesitan 41 votos para que el proceso continúe.

Rousseff pide “cautela”

Tras conocer la decisión, la presidenta brasileña pidió “cautela”, pues todavía desconoce “las consecuencias” que eso pudiera tener.

“Sé que un recurso (contra el proceso) fue aceptado”, y “no puedo fingir que no estoy sabiendo”, declaró la mandataria en un acto con cientos de estudiantes y profesores, a los que le “pidió cautela”, porque “vivimos una coyuntura de mañas y artimañas”.

Más leído