El otro Taj Mahal de la India espera desde hace años a ser rescatado del olvido en la ciudad de Bhopal, donde este palacio antes esplendoroso está cerrado al turismo mientras espera un plan que lo salve de la ruina convirtiéndolo en un hotel de lujo.
El Taj Mahal, el mausoleo de mármol blanco maravilla del mundo que se erige en la ciudad de Agra, es mimado por las autoridades indias, recibe millones de turistas y su imagen representa al país. A unos 500 kilómetros, en la parte vieja de Bhopal está el otro Taj Mahal de la India, que no es un mausoleo sino un palacio mucho más grande, pero olvidado por las autoridades.
Shah Jahan, la entonces reina de Bhopal, tenía pensado llamarlo Raj Mahal o palacio real, pero cuando acabó la construcción en 1884 aceptó la sugerencia de que su belleza era comparable al mausoleo de Agra y merecía el mismo nombre de Taj Mahal o palacio de la corona.
Más de un siglo después, los grandes arcos, el sinfín de galerías, las fuentes y los jardines de este complejo de estilo indosarraceno son engullidos poco a poco por la maleza y en parte sus paredes han ido cayendo.
Un deterioro que contrasta con el brillo del principal monumento de la ciudad, la mezquita Taj-ul-Masjid, al otro lado del estanque que la separa del palacio en una de las zonas más bulliciosas de la capital del estado de Madhya Pradesh.
“Está cerrado desde hace tiempo y hace falta permiso para entrar”, explica el historiador Syed Akhtar Husain, uno de los impulsores de la idea de convertirlo en hotel. Sin embargo, con un poco de capacidad persuasiva, el guarda de la entrada puede pasar por alto los permisos y cualquier curioso adentrarse por el portalón de su imponente fachada de siete pisos.
Tras la destartalada y sucia entrada se esconden, sin embargo, “elementos que son histórica y artísticamente raros y muy interesantes”, describe Husain, de la Fundación Nacional India para el Patrimonio Artístico y Cultural.
Elementos como los mármoles que aún se conservan, “quizás porque no están a simple vista, escondidos en la parte de arriba”, y una fuente con un sistema “único” que simula la lluvia merecen a su juicio ser recuperados. Al convertirse la India en república tras su independencia en 1947, la familia real perdió su poder y con ello el dinero para mantener el edificio.
Los reyes se fueron, el palacio quedó vacío y durante la década del 2000 varios de sus elementos se derrumbaron, aunque en 2005 fuera declarado monumento y después pasara a depender del departamento de Turismo de Madhya Pradesh, en 2011. “El departamento tiene un plan que incluye la restauración”, subrayó la arquitecta sobre el proyecto para convertirlo en un “hotel patrimonio”.
El proyecto institucional en cuestión fue sacado a licitación el año pasado por el departamento de Turismo para que un inversionista privado instale un hotel con treinta habitaciones y lo gestione durante al menos tres décadas Las molduras en piedra rojiza, el sistema para conseguir aire fresco en verano, los balcones ricamente decorados y demás partes aún en pie esperan mientras tanto, a merced del paso del tiempo.