Los agentes de las fuerza policial denominada Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) fueron puestos en libertad, porque se logró comprobar que nunca tocaron los 1.3 millones de dólares supuestamente hurtados en la operación de captura de los narcotraficantes Valle, afirmaron sus abogados.
Contrario a la versión surgida tras el arresto de los capos, extraditados a Estados Unidos, en el sentido que miembros de esa tropa -entre oficiales y agentes- se habían quedado con parte del dinero decomisado a los hermanos copanecos, sus defensores aseguraron que en el juicio se manejó una versión completamente diferente.
Los abogados José Adalid Rodríguez y Marvin Cálix, en el programa “Frente a Frente”, de la Corporación Televicentro, indicaron que a lo largo del juicio, que duró casi dos años, quedó establecido que el dinero fue manejado por la Administración de Control de Drogas (DEA), de Estados Unidos, que dirigió la operación de principio a fin.
Igualmente, dijeron que en el juicio tampoco se pudo establecer que el hurto era de 1.3 millones de dólares, como se manejó en los medios y que tanto la versión para inculpar a los nueve policías, como el monto sustraído, se basó en “chismes”.
El abogado Rodríguez explicó que los TIGRES llegaron en apoyo a la operación montada por la DEA y la Unidad de Operaciones Sensitivas (SIU), que tienen en toda América Latina para este tipo de maniobras.
“GRUPO SIU”
“Fue este grupo SIU el que encuentra el dinero junto con agentes de la DEA, hace la recolección de la evidencia, levanta el acta en el campo, lo traslada en sus vehículos y lo va a dejar directamente a Casamata”, relató Rodríguez.
“En toda esta operación no tiene nada que ver el grupo TIGRES, porque su labor era de dar seguridad a este grupo SIU, ellos no contaron dinero, no era su labor, solo darle seguridad y eventualmente confrontar”, agregó Rodríguez.
“El grupo SIU es el encargado de ejecutar la misión, depende directamente de la DEA y la Embajada Americana con apoyo de los TIGRES para resguardar el terreno y fuerza de choque”, precisó.
Según el abogado, hubo escuadras de los TIGRES que nunca llegaron a donde estaba el dinero porque se trata de 300 manzanas de terreno, ni sabían a qué tipo de operación iban y solo vieron el dinero en la televisión.
Así, dijo que el único miembro de la Policía que sabía de esta operación era el entonces director, el comisionado general Ramón Sabillón, mientras que los comisionados Wilmer Suazo, Quintín Juárez y Orlin Cerrato únicamente participaron en la coordinación del contingente de apoyo.
También, manifestó que el Ministerio Público (MP) determinó que el patrimonio de los implicados estaba acorde a los ingresos y a que las transacciones en dólares halladas en las cuenta de dos de ellos habían sido giradas por la misma DEA, antes que se ejecutara el operativo.
Por su parte, el abogado Cálix, agregó que en la operación participaron 23 agentes SIU y 50 TIGRES al mando de Juárez y Suazo, pero solo de apoyo.
Tras el arresto de los Valle, con ayuda de tecnología de rastreo de los agentes de la Embajada Americana, el grupo SIU encontró el dinero, levantaron el acta en presencia de la DEA, el alto mando policial, el Ministerio Público y la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI)
Al final del operativo, en octubre del 2014, según el abogado, los Valle fueron llevados en un helicóptero y el dinero, sin ser contado en el sitio del hallazgo, fue trasladado en 17 sacos en dos camionetas blindadas al cuartel general de Casamata, en Tegucigalpa, donde finalmente fue contado a las 12:00 de la noche en presencia del Ministerio Público, que lo llevó en custodia junto a una caja fuerte Pegasso, de la que nunca han dado cuenta sobre su contenido.
Asimismo, fue el Ministerio Público el que salió con la versión que en los sacos habían 11.2 millones de dólares, pero según los abogados a nadie le consta porque en ese conteo tampoco participaron los agentes del hallazgo.
HABLAN DE CHISME
Durante el juicio quisieron traer de testigo a los agentes de la DEA para que declararan que el dinero en ningún momento se contó en el sitio del operativo, pero ellos ya están en Estados Unidos y no quisieron regresar a testificar, porque no es su costumbre en estos casos.
El dinero estaba envuelto en plástico, guardados en sacos de mezcal dentro de un barril plástico grande. Posteriormente, fue depositado a la cuenta de la OABI y luego a favor del Estado de Honduras, como ordena la ley.
Los abogados también cuestionan por qué el MP acusó a sus defendidos por abuso de autoridad si no estaban a cargo de la operación ni tampoco les hallaron ni un dólar en su cuenta.
Tampoco se explican de dónde sacan la cifra de 1.3 millones de dólares supuestamente hurtados.
La trama de este caso comenzó, según los abogados, por un chisme en el que supuestamente uno de los policías implicados rechazó su “tajada” en la repartición y luego denunció a sus compañeros, nueve de los cuales fueron enjuiciados, pero ahora gozan de libertad.
“La investigaciones del Ministerio Público establecen que no hay incremento patrimonial de los implicados, así como reza en los informes de los investigadores, en consecuencia esto se quedó en chismes de pasillos”, subrayó Cálix.
También emplazó a los oficiales Juárez, Suazo y Cerrato porque declararon en contra de sus subalternos, a pesar que no tuvieron acceso al arresto y aducen que tienen a la persona que se arrepintió de la repartición.
Los abogados denunciaron también que las vidas de sus defendidos corren peligro porque así les dijo un jefe pandillero durante estuvieron presos en el presidio sampedrano. Incluso, una de las hermanas de uno de los imputados fue asesinada en represalia por el operativo contra los Valle.
También dijeron que un comisionado general activo de la Policía Nacional fue el que comenzó la acusación, molesto porque pensaba que sus subalternos se habían quedado con el dinero y no le dieron su “rajita”.
Julieta Castellanos: ‘Deben explicar por qué perdieron caso’
La rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, instó a los operadores de justicia, incluyendo al entonces ministro de Seguridad, Arturo Corrales Álvarez, a explicarle al pueblo por qué perdieron el caso en contra de los agentes TIGRES, acusados de hurto agravado del dinero decomisado a los hermanos Valle.
Recordó que ella conoció del extravío del dinero porque se lo dijo el
exministro Corrales Álvarez en la última semana de noviembre de 2014, durante una cena de recepción, en Casa Presidencial, ofrecida al ahora expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.
En ese entonces había sido destituido por este caso el jefe de la Policía Nacional, comisionado Ramón Sabillón, pero no había trascendido la sustracción de los dólares. “Fue el exministro quien me aclaró que era 1.3 millones de dólares y que uno de ellos se arrepintió de la repartición y denunció a los demás”, dijo Castellanos.
Como los abogados de los policías acusados le pidieron el nombre de la persona, la rectora les recomendó que “a quienes deben preguntarle es al señor exsecretario de Seguridad quien fue él me dijo”.
Consideró como otro error el hecho de que la Secretaría de Seguridad, llamara a los implicados a una audiencia de descargo como si se tratara de un caso administrativo en vez de remitirlos a la Fiscalía como un delito penal.