El papa Francisco recibió este lunes en el Vaticano con un abrazo fraternal al imán Ahmed al Tayeb de la mezquita Al Azhar de El Cairo, la máxima autoridad del islam sunita, una reunión considerada histórica tras diez años de tensiones.
“Nuestro encuentro de hoy (lunes) es un mensaje de por sí”, le dijo el papa argentino al despedirse con un abrazo del importante líder religioso, con el que se reunió por primera vez en el Vaticano, en su biblioteca privada del Palacio Apostólico.
El encuentro entre el jefe de la Iglesia católica y el influyente líder musulmán es considerado histórico y cierra diez años de tensiones entre la Santa Sede y la Universidad de al-Azhar, la institución más importante del islam suní.
El imán de entonces de Al Azhar fue una de las autoridades religiosas musulmanas más críticas con las palabras del papa alemán, que consideraron un insulto y una distorsión del islam. “Fue un encuentro cordial, que duró 30 minutos”, explicó el Vaticano en un comunicado oficial que precisa que en él se abordaron temas como “el compromiso de las dos grandes religiones por la paz en el mundo, el rechazo a la violencia y del terrorismo”.
La mezquita y universidad de Al-Azhar, que tiene 1.000 años de antigüedad, cortó los lazos con el Vaticano en 2011 debido a lo que consideró reiterados insultos hacia el islam por parte del predecesor de Francisco, el Papa Benedicto XVI.
La decisión se produjo días después de que Benedicto XVI denunciara lo que llamó “una estrategia de violencia que apunta a los cristianos”, tras un ataque con bomba afuera de una iglesia en la ciudad egipcia de Alejandría que dejó 23 muertos.
Desde su elección en 2013, Francisco ha puesto gran énfasis en mejorar las relaciones interreligiosas y sonrió cordialmente mientras saludaba al máximo clérigo egipcio, Ahmed al-Tayeb. “El mensaje es el encuentro”, dijo el
Papa a la prensa.
En un comunicado posterior, El Vaticano dijo que ambos discutieron los problemas de violencia y terrorismo, y la situación de los cristianos en Oriente Medio, incluyendo cómo protegerlos mejor.
El Papa instó el año pasado a poner fin a lo que llamó un genocidio contra cristianos en Oriente Medio, aunque también ha sostenido que está mal equiparar al islam con la violencia.
En una entrevista la semana pasada, Francisco dijo que “la idea de conquistar es inherente al alma del islam”, aunque agregó que el cristianismo tenía el mismo objetivo misionero en su “Gran Encargo” donde Jesús dijo a sus apóstoles que “vayan y formen discípulos en todas las naciones”.