El número de niños inmigrantes no acompañados detenidos en la frontera suroeste de EEUU sigue aumentando y ha superado las cifras registradas en 2015, según se desprende de los datos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB, por su sigla en inglés).
A falta de cuatro meses para que concluya el año fiscal 2016, que comenzó el 1 de octubre de 2015, 32.952 niños no acompañados han sido detenidos por las autoridades fronterizas, frente a los 39.970 que se registraron en todo el año fiscal anterior.
Si se comparan los datos registrados hasta abril del presente año fiscal con los registrados en 2014, cuando se produjo una oleada de inmigración infantil proveniente de Centroamérica que fue calificada como “crisis humanitaria”, las cifras reflejan que en la actual temporada podría repetirse una situación similar.
Hasta abril de 2014 fueron detenidos 36.280 menores no acompañados en la frontera, comparados con los 32.952 del ciclo presente, cifras muy similares que están muy lejos de las del año pasado, cuando el número descendió a los 18.889 niños aprehendidos por las autoridades aduaneras.
“El Departamento de Seguridad Nacional y sus organismos asociados en el Gobierno federal siguen vigilando de cerca la situación humanitaria en América Central y las tendencias actuales de migración”, dijo hoy a Efe Jim Burns, portavoz del CBP.
“Seguimos trabajando intensamente para abordar las causas subyacentes de esta migración, para disuadir de futuros aumentos, para asegurar aún más nuestra frontera (…) y apoyar los esfuerzos regionales para proporcionar vías para la protección de las poblaciones vulnerables en América Central”, agregó Burns.
El portavoz reconoció que en los últimos meses el CBP ha registrado “un aumento” en el número de aprehensiones de los niños no acompañados en comparación con meses anteriores.
“Tales incrementos son consistentes con los patrones estacionales que hemos observado en los años anteriores. Mientras que el número de detenciones, incluyendo la de los niños y las unidades familiares, durante los últimos meses es superior a meses comparables con el año fiscal 2015”, agregó.
El portavoz del CBP reiteró que la mayoría de los niños que llegan a la frontera sur estadounidense lo hacen desde El Salvador, Honduras y Guatemala, donde continúan registrándose altos índices de violencia.
Otro dato preocupante es el incremento del paso de menores no acompañados por la zona de Río Grande, donde se ha registrado un incremento del ingreso de inmigrantes de un 80 % en comparación con el año fiscal 2015, e incluso del 5 % con el año fiscal 2014, el de mayor flujo.
En el verano de 2014 se produjo una “crisis humanitaria” en Estados Unidos debido a la oleada de niños que llegaban por la frontera mexicana intentado huir de la violencia y la falta de oportunidades económicas de sus países de origen, en su mayoría El Salvador, Guatemala y Honduras.