El presidente de Argentina, Mauricio Macri, fue denunciado por el presunto delito de enriquecimiento ilícito luego de que revelara que su fortuna se duplicó en sólo un año, que tiene una cuenta millonaria en un paraíso fiscal y que su principal deudor es un amigo suyo y contratista del Estado.
La ex legisladora Gabriela Cerruti interpuso este lunes una denuncia judicial para que se investigue las abruptas diferencias de las declaraciones patrimoniales en 2015, cuando era jefe de Gobierno de Buenos Aires, y en 2016, ya como presidente.
De acuerdo con el documento de 16 páginas, Macri no explicó cómo o por qué su fortuna pasó de 49 milllones 164 mil pesos (alrededor de 3.2 millones de dólares) el año pasado, a los 110 millones 199 mil pesos (unos 7.3 millones de dólares) que declaró la semana pasada.
La diferencia implica un incremento del 124 por ciento que no se justifica por sus ingresos netos anuales ni por la diferencia de valuación de sus bienes, entre los que se cuentan múltiples sociedades.
En su escrito, la dirigente opositora explicó que si el aumento patrimonial de Macri no es acodrde con sus ingresos “nos encontraríamos ante una clara sospecha de que se ha enriquecido ilegalmente”. Agregó que “la situación descripta, que implica una rentabilidad de sus activos muy difícil de explicar, debería ser verificada (por la justicia) con la misma información brindada en detalles por el declarante de sus ingresos netos anuales”.
Por ejemplo, precisó, Macri declaró durante el último año ingresos por 6.4 millones de pesos (430 mil dólares), pero su incremento patrimonial fue de 61 millones de pesos (más de cuatro millones de dólares). “Obviamente, estamos ante un escandaloso incremento patrimonial que nos lleva automáticamente a presumir la existencia del delito de enriquecimiento ilícito”, insistió.
La justificación del patrimonio del presidente, añadió, “podría deberse también a un incremento muy extraordinario en la valuación de sus activos (más de 120 por ciento), lo que nos dejaría ante el más grande especialista en inversiones del planeta”. Sin embargo, el propio mandatario reconoce en su declaración que la diferencia de valuación de sus bienes es cero, lo que ahonda las sospechas e inconsistencias sobre su fortuna.
La semana pasada Macri dio a conocer su primer reporte patrimonial como presidente, pero además de revelar que su fortuna se duplicó, dio a conocer que tenía alrededor de 1.2 millones de dólares en una cuenta en Bahamas, uno de los más famosos paraísos fiscales.
En Bahamas está asentada una de las dos empresas que, según la investigación “Los Papeles de Panamá”, Macri fungía como director, caso que está siendo investigado por la justicia. Los fondos pasaron primero por cuentas de Estados Unidos y Suiza, lo que provocó críticas de la oposición porque en los mismos días el presidente lanzó un programa de blanqueo de capitales para que los argentinos repatrien millones de dólares que tienen depositados en el extranjero.
El problema es que el presidente es el primero que debería aclarar la procedencia y manejo de su fortuna, ya que otro dato conflictivo es que uno de sus mejores amigos, Nicolás Caputo, le debe 22 millones de pesos.
Caputo obtuvo contratos millonarios con la ciudad cuando era gobernada por Macri, negocios que se incrementaron con su llegada a la presidencia, lo que significa que un importante contratista del Estado le debe una fortuna al presidente, en un caso evidente de conflicto de intereses.