Alemania, Italia y Francia abogarán en el Consejo Europeo por una posición común y única frente al Brexit y pedirán al Reino Unido que formalice cuanto antes la voluntad expresada en las urnas por sus ciudadanos invocando el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Con esa posición, pactada este lunes en Berlín por la canciller Angela Merkel, François Hollande y Matteo Renzi, el núcleo duro de la Unión Europea, quiere reducir al mínimo la incertidumbre generada por el Brexit aunque ninguno se ha atrevido a ponerle fecha salvo para decir que debe ser “rápido”y “no se puede jugar con la democracia ni dilatar la voluntad del pueblo soberano”.
Entre líneas, Merkel, Hollande y Renzi, han dejado entrever que esperan una comunicación formal de Reino Unido a principios de otoño, posiblemente en septiembre.
Más claros fueron en cuanto al inicio de las negociaciones, que “de ningún modo” comenzarán antes de que Londres formalice su salida, momento a partir del cual se dispondrá según lo estipulado en el articulo 50 del Tratado de Lisboa de un máximo de dos años.
“Puede incluso que necesitemos menos”, ha sostenido Hollande, para quien la salida de Reino Unido de la UE es “triste” pero “no detendrá a la Unión” más bien al contrario, pues en opinión de Renzi, el Brexit abre una posibilidad única de “impulsar los temas que están aparcados y que más preocupan a la ciudadanía”.
Citaron entre los asuntos a impulsar sin dilación tras el verano, la seguridad, el control de las fronteras, el crecimiento económico y el empleo juvenil.
“Tenemos que actuar unidos y no sólo para evitar que las fuerzas centrífugas en Europa se fortalezcan, sino porque Europa necesita un nuevo impulso. No es que necesitemos reinventar Europa porque Europa siempre estuvo ahí, pero si trabajar más y mejor”, ha constatado Merkel.
Pero ni siquiera Merkel, Hollande y Renzi podrán asegurar que las fuerzas centrífugas que han aviado el Brexit intenten convertir el divorcio británico en una segunda parte de la película de Danny DeVito, ‘La guerra de los Rose’.
Desde Praga, donde este lunes se han reunido también para analizar las consecuencias del Brexit los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Visegrado (V4), formado por Chequia, Hungría, Polonia y Eslovaquia, los llamamientos a favor de un nuevo tratado en Europa han sido nítidos.
?”Hemos de crear una nueva relación (en la UE). Queremos que sea una relación de calidad, que nos comportemos como amigos que se necesitan mutuamente”, ha señalado el ministro de Exteriores checo Lubomir Zaoralek.