Después de empezar en China la construcción del edificio más alto del mundo, se inaugura ahora el Sheraton Huzhou Hot Spring Resort, uno de los hoteles más extraños del año en este mismo país.
Lo que llama la atención de este establecimiento perteneciente a la cadena de hoteles Sheraton es su forma. Unos dicen que parece una herradura, otros un donut y otros que parece un vaquero patizambo. Se compone de «capas» de plantas para crear un anillo que se eleva desde la orilla sur del lago Huzhou Taihu. El hotel es en realidad un óvalo completo, ya que tiene dos niveles subterráneos que conectan la estructura visible. Tiene poco más de cien metros de alto y 116 metros de ancho, y se encuentra en una superficie de 75 hectáreas.
Se encuentra en el lago Taihu, entre Nanjing y Shangai, y fue diseñado por el arquitecto Ma Yansong. Tiene 321 habitaciones incluyendo 44 suites y 39 villas, repartidas en 27 pisos. Cuenta también con un spa, manantiales de agua caliente y un puerto de yates. Además ofrece a los clientes los servicios de un «bar club», un salón de baile y una gran variedad de restaurantes y bares.
El diseño del complejo es muy lujoso. Ejemplos de ello son el techo del vestíbulo que está compuesto por 20.000 cristales de Swarowski y diferentes lámparas de cristal, o el suelo que está pavimentado con piedra de ojo de jade. Cada habitación del hotel tiene además vistas al lago, luz y ventilación natural, independientemente del lugar del edificio en el que se encuentre.
Por la noche el aspecto del hotel es impresionante. Se ilumina gracias a un sistema de luces led en su exterior que muestran diferentes patrones que se reflejan en las aguas del río.
Actualmente se encuentra abierto, aunque no todas las instalaciones están disponibles para sus huéspedes. Estará completamente disponible a partir del 31 de septiembre.
La ciudad de Huzhou, donde se halla este hotel, es un destino popular de fin de semana para los residentes de Shanghai, que se halla a sólo 160 kilómetros.