De acuerdo con una investigación, las personas que ingieren alimentos con chocolate en la mañana tienen más probabilidades a largo plazo de bajar de peso que las que no lo hacen.
¿La razón? Según los autores, comer dulce a primera hora del día hace que se controle con mayor facilidad la creación de grelina, la hormona responsable de gestionar la sensación de hambre.
Los investigadores señalan que la clave está en “portarse mal” por la mañana, cuando el metabolismo corporal está más activo y somos capaces de quemar las calorías “extra” a lo largo del día.
Para efectuar éste estudio, se evaluó el metabolismo de 200 adultos obesos durante las 24 horas del día y tras 32 semanas el ensayo arrojó que los pacientes que comían la torta de chocolate empezaron a bajar de peso más rápido que los que comían carbohidratos.
Daniela Jakubowitz, directora de la investigación, expuso que la razón se basa en que el desayuno es la comida que más ayuda a controlar los niveles de grelina y, en resultado, la ansiedad. Por eso, los que desayunan chocolate se sienten más saciados y menos ansiosos a lo largo del día. Esto ayuda a evitar los atracones y el picoteo.