Estados Unidos anunció hoy que aceptará peticiones de refugio para niños del norte de Centroamérica emitidas por sus hermanos mayores, tíos y abuelos residentes en este país, además de enviar más agentes a la región para procesar las solicitudes y colaborar con Costa Rica para los casos más urgentes.
Las medidas forman parte de una ampliación del programa de EEUU para refugiados menores de Centroamérica, anunciado en 2014 y que hasta ahora solo ha permitido la llegada al país de 267 niños y adolescentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, a pesar de que las peticiones de asilo se han disparado en los últimos nueve meses.
“Nuestros esfuerzos, hasta la fecha, han sido insuficientes para afrontar el número de personas que puedan tener argumentos legítimos para justificar su asilo, y las vías para que la gente presente esos argumentos también han sido insuficientes”, admitió la asesora adjunta de la Casa Blanca para seguridad nacional, Amy Pope.
Programa de Refugiados o Permisos para Niños Menores Centroamericanos (CAM) es una vía segura y legal para que menores centroamericanos elegibles se reúnan con sus padres que viven legalmente en Estados Unidos y que no sean residentes permanentes o ciudadanos. Este programa fue implementado por el gobierno el 1 de diciembre del 2014, para evitar que mas niños centroamericanos siguieran llegando al país de manera ilegal, en medio de una crisis humanitaria declarada en la frontera sur.
“Este programa no puede ser atendido por un abogado de inmigración, deben de ser llevados por organizaciones aprobadas por el gobierno. Una de ellas es Caridades Católicas”, dijo Massiel Silva, del bufete de abogados Vásquez & Servi, que explicó que para ser beneficiados por el programa los menores tienen que ser patrocinados por uno de sus padres que viva legalmente en Estados Unidos.
En su portal de Internet, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) detalla que CAM es un programa específicamente para menores de Guatemala, El Salvador y Honduras que cumplan con los siguientes requisitos.
