El papa Francisco nombró este martes una comisión para estudiar la posibilidad de permitir que las mujeres sean diaconisas, una cuestión que divide a la Iglesia y que supondría un cambio histórico dentro de la institución.
La comisión está formada por siete hombres y seis mujeres y estudiará en especial el papel de las mujeres que ejercieron está función durante los primeros años de la Iglesia Católica.
El Papa ya había anunciado la intención de crear esta comisión en mayo de este año durante una audiencia que concedió a la Unión Internacional de las Superioras Generales y en la que le propusieron estudiar esta posibilidad.
Francisco explicó, en esa oportunidad, que ya se había planteado la pregunta del papel de las diaconisas en los primeros siglos de la iglesia pero que no se sabía con exactitud el papel que desarrollaban ni si habían sido ordenadas o no.
Así, el Papa cumple con lo planteado durante esa audiencia en la que dijo: “¿En cuanto a crear una comisión oficial que pueda estudiar la cuestión?, creo que sí. Sería hacer el bien de la Iglesia y aclarar este punto. Estoy de acuerdo y hablaré para que se pueda realizar algo así. Acepto la propuesta. Me parece algo útil esta comisión que aclare bien las cosas”.
El diaconado es el grado de consagración anterior al del sacerdocio y en el que se pueden administrar algunos sacramentos, como el bautismo y el matrimonio, que actualmente solo pueden recibir los hombres.