Steve Bannon, director de la campaña presidencial de Donald Trump, fue vinculado con episodios de violencia doméstica en contra una de sus ex esposas y con un posible caso de fraude electoral.
Bannon, quien dejó su puesto como director del sitio de noticias de ultraderecha Breitbart News para unirse este mes a la campaña de Trump, enfrentó cargos por violencia doméstica, abuso físico e intentos de disuadir a un testigo para testificar ante la corte en un caso de 1996.
De acuerdo con una nota publicada este viernes por el tabloide The New York Post, los cargos fueron presentados luego de que Bannon supuestamente hubiera atacado a su ex esposa mientras vivían en Santa Mónica, California.
El informe de la policía, contenido en documentos de la corte, estableció que Bannon jaló a su ex mujer del cuello y de la muñeca, aunque los cargos fueron retirados cuando ese mismo año la pareja se divorció.
En las actas del divorcio, la ex esposa de Bannon citó además varias vulgaridades que supuestamente él empleaba en su contra.
Las acusaciones contra Bannon se acumulan a los señalamientos de misoginia y violencia doméstica hechos contra el propio Trump, quien ha sido acusado de abuso sexual y violación, aunque tales cargos fueron más tarde retirados.
Asimismo, las revelaciones se suman a los señalamientos contra otro de los presuntos asesores de la campaña de Trump, el ex director de Fox News, Roger Ailes, demandado en las semanas recientes por acoso sexual por dos ex empleadas del canal de televisión.
Por su parte, la versión estadunidense del diario The Guardian publicó este viernes que Bannon y otra de sus ex esposas están registrados para votar en una casa que se encuentra vacía en Florida, un estado clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Tal registro, sobre una vivienda que no se encuentra habitada, podría representar una violación a las leyes y un fraude electoral, un delito que sobre el que la campaña de Trump ha alertado en numerosas ocasiones.
De acuerdo con la investigación de The Guardian, Bannon nunca vivió en la casa en la que está registrado para votar, sino tan sólo su ex mujer, y ahora la vivienda se encuentra incluso a punto de ser demolida.
Analistas argumentan que no es raro que una persona olvide actualizar su registro cuando se muda de casa, pero subrayan que esta irregularidad es relevante en el jefe de una campaña que ha alertado contra el fraude electoral.
Asimismo, según The Guardian, Bannon pudo haberse registrado como votante en otra dirección de Florida donde tampoco vivió.
El rotativo puntualizó que si se demuestra que Bannon ofreció de manera consciente información falsa sobre los registros que le darían derecho a votar habría entonces cometido un crimen que se castiga con hasta cinco años de prisión.