Tegucigalpa- El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, afirmó este martes a HRN, que no es cierto que se estén negociando reformas al Código Procesal Penal orientadas a favorecer a personas que cumplen condenas por distintos delitos.
“Quiero aclarar que lo que hay en el Congreso Nacional está ya en el Código Procesal Penal aprobado en 2002, lo que hay es el criterio de oportunidad para aquellas personas sindicadas y que quieren colaborar con el Ministerio Público para llegar a un tipo de negociación y reducir las penas por su colaboración al esclarecer los delitos”, explicó.
Refirió que en octubre de 2015 se aprobó una figura que se llama beneficio premial, encaminada a personas con sentencia en firme y puedan tener una reducción de su condena si colaboran de forma efectiva con su información al desmantelar bandas criminales.
Eso ya está en la legislación nacional, igual que en legislaciones norteamericanas, de Europa y países de América del Sur, eso se aprobó con asesoría extranjera, recalcó.
En ese sentido, aclaró que no hay ningún tipo de iniciativa y acotó que lo que buscaban algunos es algo similar como se ha hecho en El Salvador, pero lo que hay en el país es que la persona que ya esté condenada ofrezca la entrega de criminales a cambio de bajar su pena, es algo que se debe valorar la Fiscalía y el juez competente.
Oliva reiteró que no hay nada parecido con lo del país vecino porque aquí ya hay una condena en firme y además de eso debe haber resultados concretos, no es que se van a negociar otras cosas, además es individual y no a grupos determinados. Eso lo debe ponderar la autoridad competente, si es realmente beneficioso para la sociedad o no lo es.
Apuntó que la institucionalidad hondureña debe ir afianzándose de a poco y recordó que hace apenas dos años y medio, el gobierno comenzó un proceso formal, serio, con una comisión de depuración que hace un buen trabajo, obviamente en el camino hay tropiezos, pero no debe desalentar y seguir adelante con entusiasmo.
“No es una sociedad perfecta pero si perfectible y esa lucha es de cada día, con ánimo y compromiso y yo lanzo mi voz de aliento para los operadores de justicia y sus colaboradores y no desmayar ni dar un solo paso atrás”, argumentó.
Sobre la ola de violencia que afecta al país reitero que era un escenario hasta cierto punto predecible porque la presión hacia el crimen organizado y a la delincuencia común ha dado como resultado que sus espacios de operación han bajado así como el circulante de la droga porque al estar en custodia sus principales dirigentes éstos exijan grandes sumas de dinero a sus operadores, tener algún “confort” en las cárceles y eso se traduce con mayor actividad delictiva en la zona y hace de las peleas por territorios más cruentas.
Casi el 100 por ciento de los asesinatos sucedidos, sobre todo los masivos, vienen ordenados desde las cárceles por eso la autoridad hace lo posible por romper ese círculo de comunicación que en la práctica se ve que es una tarea difícil, puntualizó.