La glamorosa ex modelo y actriz canadiense Pamela Anderson, ex estrella de la serie de televisión Baywatch (Guardianes de la Bahía) llevó ayer a Julian Assange una comida vegana y expresó su preocupación por la salud del fundador y editor de WikiLeaks.
La rubia ex conejita de Playboy dijo a la agencia británica Press Association que llevó el sábado a Assange “un agradable almuerzo vegano y algunos bocadillos veganos”.
A través de Twitter, Anderson publicó una foto suya ingresando a la sede diplomática y junto a la imagen escribió los hashtags #freeassange y #getalife.
#freeassange#getalifepic.twitter.com/RI7L4JO5JE
— Pamela Anderson (@pamfoundation) 15 de octubre de 2016
Assange, de 45 años de edad, se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres hace más de cuatro años para evitar ser enviado a Suecia, que lo requiere en extradición por una investigación de violación.Assange rechaza los cargos de violación y dice que teme ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por espionaje si sale de la sede diplomática.
Anderson dijo que Assange no estuvo contento con la comida que eligió para él (asterisk): “dijo que lo torturé al llevarle comida vegetariana”.
La también ambientalista de 49 años y activista de la organización internacional por los derechos de los animales PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) agregó que apoya a Assange y que le preocupa su salud y la familia de éste.
LO FEO DE SER ‘SEX SYMBOL’
Recientemente Pamela Anderson hizo algunas revelaciones sobre lo que ha sido su vida sexual en 49 años de vida, de los cuales más de 20 ha sido considerada un sex simbol.
Anderson, en una entrevista al programa This Morning, indicó que en su vida sexual había sido empujada, llamada con nombre extraños y más.
“Me han empujado, me han llamado de nombres extraños, me han abofeteado y hasta me han escupido a la cara. Este es el sexo en estos tiempos”, confesó.
Actualmente la ex esposa del rockero Tommy Lee, baterista del grupo californiano de heavy metal Mötley Crüe, (con quien grabó un video porno casero que después terminó comercializándose en la segunda mitas d elos años 90) pretende hacer que las personas tomen conciencia sobre la pornografía y sus efectos.