La gran apuesta de la temporada de HBO se ha ganado el favor de la crítica, pero no el de su veterano protagonista. Según publica The New Zeland Herald, Anthony Hopkins confesó en una reciente rueda de prensa que no ha visto Westworld ni piensa hacerlo próximamente.
La principal razón es que el actor de El silencio de los corderos no tiene televisor. “Tengo mis propias teorías Mickey Mouse según las cuales nos hemos alienado viendo la televisión todo el tiempo”, señaló Hopkins. “Obtenemos toda nuestra información de ahí. Así que dejé de verla. No la veo, no quiero saber”, añadió.
Quizá lo más sorprendente de su afirmación es que la hizo en una mesa redonda con periodistas internacionales en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, un evento organizado por la Asociación de Críticos de Televisión para promocionar la esperada Westworld. Una serie, por cierto, con un presupuesto para la primera temporada es de 100 millones de dólares, es decir, algo más de 90 millones de euros.
Tras la explosiva revelación, la conversación continuó del siguiente modo.
– Pregunta: ¿Ha dejado de ver toda la televisión o solo las noticias?
– Hopkins: No veo nada.
– Pregunta: ¿Cómo se informa?
– Hopkins: ¿Por qué necesito información? Me va a llegar de todos modos.
– Pregunta: ¿De qué modo?
– Hopkins: Conversaciones. ¿Has oído hablar de eso? Es como la obesidad. Es como si te dicen, ‘Bueno, si comes toda esta comida basura vas a engordar, vas a morir de una enfermedad cardiaca, diabetes o lo que sea’. Así que enciendes la televisión. Si ves todo eso vas a envenenar tu cerebro, tu psicología, tu visión de la vida. Podrías convertirte en un cínico, desgraciado, un nihilista. Y vienen esos grandes visionarios [que dicen] ‘Voy a cambiar tu vida, voy a cambiar todo para ti’.
– Pregunta: ¿Habla de los políticos?
– Respuesta: Cualquiera que diga tener la respuesta. No hay respuesta.
Westworld es una adaptación de la cinta homónima de 1973 traducida al español como Almas de metal. Michael Crichton, autor de Parque Jurásico y creador deUrgencias, escribió y dirigió esta película de ciencia ficción sobre un futurista parque de atracciones que permite vivir aventuras en tres épocas del pasado: la Roma Imperial, el Oeste americano y la Europa Medieval. Una diversión totalmente segura donde los visitantes pueden hacer todos sus deseos realidad hasta que los robots que actúan como figurantes empiezan a fallar.
Hopkins, de 78 años, interpreta al doctor Robert Ford, creador del parque temático del que apenas guarda memoria. “Tengo un botón de borrado en mi cerebro y no recuerdo el pasado muy bien. No me acuerdo, empezamos hace dos años. Viéndolo ahora había olvidado que estaba en algunas de esas escenas”, aseguró.
El actor terminó la sesión diciendo que había regresado a la televisión porque “HBO tiene una gran reputación”. Y aunque no vaya a ver el resultado, Hopkins ha firmado por una segunda temporada. “No tengo ni idea de hacia dónde va este personaje”, añadió.