El presidente ruso, Vladimir Putin, comenzó hoy una entrevista con la televisora japonesa Nippon en el Kremlim, mostrándoles a su perra Yume, de raza Akita, que le fue regalada en 2012 por la prefectura japonesa del mismo nombre, para agradecer la ayuda de Moscú tras el terremoto y tsunami de 2011.
“Me dijeron que querían ver a Yume, bueno, acá está. En perfecto estado”, rompió el hielo el mandatario ruso, quien hizo despliegue del excelente vínculo que mantiene con su mascota.
Yume, en japonés significa “sueño”, y en vista de la próxima visita oficial de Putin a Japón, programada para el 15 y 16 de diciembre, el gobierno de Tokio quería obsequiarle ahora un macho Akita, pero un funcionario japonés hizo saber la semana pasada que desde Moscú rechazaron la oferta.