El futuro presidente estadounidense Donald Trump designará a su yerno Jared Kushner como alto consejero en la Casa Blanca, un nombramiento que despierta sospechas de nepotismo, informaron el lunes varios medios.
Muy influyente en la campaña electoral, Kushner ya juega un papel muy discreto de estratega en la conformación del futuro gobierno de su suegro.
“Kushner está determinado a respetar las leyes federales estadounidenses en materia de ética y estamos en contacto con la oficina federal de ética gubernamental sobre las medidas a adoptar”, dijo un abogado de Kushner, citado por la cadena televisiva NBC.
Kushner, casado con Ivanka Trump, festejará este martes sus 36 años. Lidera una vasta empresa de promoción inmobiliaria, heredada de su padre.
Propietario de una revista inmobiliaria y de un semanario destinado a la élite de Manhattan, Kushner se ganó la confianza de su suegro al manejar con destreza su campaña en las redes sociales.
Según el diario The New York Times, Kushner maneja ya varios dossiers y el equipo de transición de Trump habría pedido a los responsables del gobierno de Barack Obama que pasen por él para tratar todo tema de política exterior que pueda merecer la atención del nuevo presidente.
La prensa asegura que el matrimonio Trump-Kushner se dispone a abandonar Nueva York para instalarse en una gran mansión de Washington con sus tres hijos pequeños.
Vivirían en el exclusivo barrio de Kalorama, adonde se mudarán Barack y Michelle Obama después del 20 de enero y a pocos minutos de la Casa Blanca.