Planea escoger a los periodistas que tendrán acceso a la sala de prensa de su gobierno, y anuncia que seguirá usando Twitter para contrarrestar a los medios ‘deshonestos’
WASHINGTON.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, planea seleccionar a los representantes de los medios que tendrán acceso a la sala de prensa de la Casa Blanca, pero no trasladará el espacio fuera del edificio, afirmó en una entrevista con la cadena Fox News emitida el miércoles.
Trump, cuya campaña electoral se caracterizó por su amplio uso de la red social Twitter, dijo también que tiene previsto seguir tuiteando cuando asuma el cargo el viernes.
Miren, no me gusta tuitear. Podría estar haciendo otras cosas. Pero hay unos medios y una prensa muy deshonestos. Y es la única forma en que los puedo contrarrestar”, comentó el presidente electo.
Trump mantiene una complicada relación con algunos destacados medios estadunidenses y durante la campaña electoral prohibió la presencia de algunos de ellos en sus actos, al tiempo que criticó de forma pública a algunos periodistas.
El equipo de Trump había discutido la posibilidad de mover las conferencias de prensa fuera de la pequeña sala del Ala Oeste y realojarlas en el Antiguo Edificio de la Oficina Ejecutiva, que forma parte del complejo de la Casa Blanca, señaló el jefe de Gabinete entrante, Reince Priebus, el domingo en la cadena ABC.
La prensa se volvió loca, así que dije ‘No la movamos’. Pero alguna gente de la prensa no podrá entrar”, dijo Trump en una entrevista en el programa ‘Fox & Friends’ emitida el miércoles.
Tenemos a tanta gente que quiere entrar que tendremos que escoger a la gente que puede hacerlo. Seguro que hay gente expectante por eso”, comentó.
Pero ofrecimos una sala mucho más grande porque la necesitamos. Ofrecimos eso, pero se volvieron locos. Y dentro de poco estarán suplicando por una sala más grande, ya verán”, agregó.
La actual sala de prensa tiene unos 49 asientos, que son asignados por la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, por sus siglas en inglés).
Trasladar la sala de prensa podría limitar el acceso a los funcionarios de la Casa Blanca, ya que está situada a escasos pasos del Despacho Oval.