La película Un monstruo viene a verme, de J.A. Bayona, fue la más premiada de la 31 edición de los Premios Goya al hacerse con nueve de las doce candidaturas con las que partía, entre ellas la de mejor dirección, aunque Tarde para la ira, de Raúl Arévalo, se hizo con el de Mejor Película.
La cinta de Bayona, una de las favoritas de esta edición, se alzó con los Goya a Mejor Director, Fotografía, Maquillaje y Peluquería, Dirección Artística, Dirección de Producción, Efectos Especiales, Música Original, Sonido y Montaje.
Por su parte, Tarde para la ira, que contaba con 11 nominaciones, se llevó cuatro. A la de Mejor Película se une la de director novel para Arévalo, actor secundario (Manolo Solo) y guion original (de Arévalo y Pulido).
El hombre las mil caras, de Alberto Rodríguez, que también tenía 11 nominaciones, se quedó finalmente con dos (actor revelación y guion adaptado).
Mientras que Julieta, de Pedro Almodóvar, que partía con siete nominaciones, solo logró el de Mejor Actriz Protagonista para Emma Suárez, quien hizo doblete en esta ocasión al llevarse también el Goya a Mejor Actriz de Reparto con La otra piel.
Otra de las producciones que partían con más nominaciones, Que Dios nos perdone de Rodrigo Sorogoyen, se fue con un único Goya, el de Mejor Actor Protagonista, para Roberto Álamo.