Washington. La primera dama, Ana García de Hernández, hizo un llamado a todos los jóvenes que están cobijados en el programa DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals por sus siglas en inglés), para que permanezcan inscritos en él.
La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA es una decisión migratoria del Gobierno de Estados Unidos con el fin de beneficiar a ciertos migrantes no documentados que llegaron como niños a Estados Unidos y que cuentan con cierto nivel educativo, en particular a los denominados Dreamers.
Quienes están acogidos a este programa gozan de beneficios como el acceso a los servicios de seguridad social y programas educativos.
García de Hernández, quien es parte de la delegación que visita Washington para sostener encuentros con agencias estadounidenses, reveló que son más de 38 mil los hondureños inscritos a la fecha que hoy gozan de un beneficio migratorio.
En cuanto al Estatus de Protección Temporal (TPS), el cual tiene vigencia hasta el 5 de enero de 2018, la Primera Dama reveló que son más de 57 mil hondureños los abarcados a la fecha. Todos estos compatriotas también tienen permiso para residir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
Menores no acompañados
Respecto a los menores no acompañados ingresando a Estados Unidos, García de Hernández dijo que la cifra se mantiene a la baja.
En el año fiscal 2014, la migración irregular de menores se convirtió en una crisis que obligó al Gobierno de Estados Unidos a replantear su ayuda hacia Centroamérica, orientando todos los esfuerzos a combatir las raíces del problema migratorio.
En el caso de Honduras, ese año llegaron a la frontera estadounidense alrededor de 17,900 menores sin la compañía de sus padres, es decir, fueron llevados por traficantes de personas o “coyotes”.
Las agencias estadounidenses aseguran que, de 250 niños de todo el mundo que llegaban al día, esa cifra ha bajado a 50 o menos de 50 diarios.
“Esto tiene repercusiones importantes porque los niños y niñas sufren mucho por la ruta migratoria; están expuestos a los ‘coyotes’, que son delincuentes, que no tienen escrúpulos para maltratar a estos menores, que los ponen en grave riesgo de vida o muerte o los exponen al crimen organizado”, advirtió.
Los reportes recibidos por Honduras establecen que “ha habido una disminución muy importante si usted la compara de los meses de noviembre y diciembre de 2016 a los meses de enero y febrero de este año”, agregó la Primera Dama.
García de Hernández indicó que solicitó información más amplia a Estados Unidos a fin de determinar de qué zona de Honduras provienen estos niños que llegan solos a la frontera.
“Queremos saber cuáles son las zonas más expulsoras. Honduras tiene esta información, pero basada únicamente en los datos de los retornados”, explicó.
Con este intercambio de información lo que se busca es afinar más las estrategias de apoyo, lo que vendría a complementar el trabajo que ya se realiza en la Unidad Municipal de Atención al Migrante que se ya abrió en San Pedro Sula y próximamente se hará en Tegucigalpa y otros cinco municipios del país.
Redadas migratorias
Durante las reuniones sostenidas en Washington se acordó coordinar más esfuerzos con la Fuerza de Tarea nombrada en Honduras y con los cónsules para tener procesos de capacitación y poder así responder a la cantidad de consultas que hacen los compatriotas a la red consular.
Estos hondureños llaman angustiados por el clima de incertidumbre que existe ante el temor de deportaciones y por eso requieren ayuda o consejos sobre las medidas que deben tomar.
“Vamos a estar capacitando fuertemente a nuestros cónsules para darle esa información a nuestros compatriotas”, indicó la Primera Dama.
Además, anunció que se ha suscrito un convenio con Uscri (Comité Estadounidense para Refugiados e Inmigrantes), para que dos veces al mes den charlas informativas con asesoría legal para los compatriotas.