SAO PAULO.- El máximo fiscal de Brasil acusó al presidente Michel Temer de corrupción y obstrucción a la justicia, informó la Corte Suprema.
Las acusaciones del procurador general Rodrigo Janot representan una escalada extraordinaria de una investigación que ha trastornado la política y prácticamente todos los ámbitos de la nación más grande de América Latina.
Las acusaciones formales son las revelaciones más recientes derivadas de una grabación efectuada en secreto en la que presuntamente Temer apoya el pago de dinero a un exlegislador para mantenerlo callado.
La información sobre el audio, difundida por el periódico Globo el miércoles por la noche, remece al país desde entonces.
En tanto, el gobierno empezó a cuestionar tanto la legalidad como el contenido de la grabación.
La aparente estrategia defensiva viene en medio de una investigación de sobornos por valor de miles de millones de dólares en la que han caído políticos influyentes y cuando se multiplican los llamados a la renuncia del presidente de 76 años.
El presidente Michel Temer no cree en la veracidad de las declaraciones” en la grabación, dijo la presidencia en un comunicado.
Este hace notar que la persona que efectuó la grabación, Joesley Batista, directivo de la empresa empacadora de carne JBS, está siendo investigado y quiso “aprovechar” la situación. La grabación fue entregada a los fiscales como parte de un acuerdo con Batista para reducir su posible sentencia.
La prensa local informó que Temer planeaba mandar a analizar el audio, cosa que la presidencia se negó a confirmar.
El Supremo Tribunal Federal inició una investigación sobre las acusaciones contra Temer y levantó el sello con respecto a la grabación. Globo publicó entonces los casi 39 minutos de grabación, de mala calidad y con frecuencia inaudible.
En ella se puede escuchar a dos hombres hablando sobre Cunha. Según Globo se trataría del presidente y Joesley Batista, ejecutivo de la compañía empacadora de carne JBS.
Un hombre, al parecer Temer, se queja que Cunha podría ponerlo en una situación embarazosa.
Dentro de mis límites, yo hice ahí lo más que pude. Arreglé todo”, responde el otro hombre, al parecer Batista. “Él vino y cobró, etc., etc., etc. Estoy bien con Eduardo, ¿OK?”.
El primer hombre dice entonces: “Tienes que continuar con eso, ¿ves?”. El segundo responde: “Cada mes”.
En un mensaje a la nación el jueves, dijo en tono desafiante que la Corte Suprema lo declararía inocente en su investigación sobre las acusaciones de que respaldó una trama para pagar sobornos a un influyente exlegislador encarcelado por corrupción.
Aun antes de que fuera revelado el audio, el jueves comenzó con pánico tras la publicación de Globo.
En cuestión de 90 minutos, el índice bursátil Ibovespa, el principal de Brasil, perdió un 10% y las transacciones fueron suspendidas por 30 minutos. El real brasileño cayó un 8% ante el dólar.
Por la noche, una protesta de miles de personas en Río de Janeiro fue dispersada cuando hombres enmascarados lanzaron objetos la policía, que respondió con gases lacrimógenos. En Sao Paulo, la ciudad más poblada del país, cientos de manifestantes se reunieron en la avenida principal para exigir la marcha de Temer.
Desde su inicio hace tres años, la operación “Autolavado” sobre las tramas de sobornos en Petrobras reveló un nivel de corrupción que sorprendió incluso a los brasileños más escépticos y llevó a prisión a varios empresarios y políticos de alto perfil.
Para las próximas horas se espera la difusión del acuerdo de Batista con los fiscales, el cual podría contener más información perjudicial para Temer y otros miembros del gobierno.
Se han presentado al menos ocho proyectos de juicio político en el Congreso y se multiplican los llamados de todos los sectores para que renuncie.
El viernes, se sumó el expresidente del Supremo Tribunal Federal, Joaquim Barbosa:
No hay otra salida: los brasileños deben organizarse, salir a las calles y exigir con fuerza la renuncia inmediata de Michel Temer”, tuiteó.
Recibió sobornos por 15 millones de reales
Temer recibió unos 15 millones de reales (4.6 millones de dólares) en sobornos, dijo un director de la empresa de carne JBS como parte de un acuerdo con la justicia.
Los testimonios de ejecutivos de JBS se conocieron el viernes luego que el Supremo Tribunal Federal abrió una investigación a Temer por obstrucción a la justicia y corrupción pasiva.
Ejecutivos de JBS también relataron pagos de sobornos a Temer y a un diputado a cambio de acabar con el monopolio de la petrolera Petrobras en el abastecimiento de gas natural.
Las declaraciones judiciales sostuvieron además que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recibió 50 millones de dólares en sobornos en cuentas en el extranjero, y la exmandataria Dilma Rousseff otros 30 millones de dólares.