Al menos 35 personas murieron en varios atentados con bomba reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (IS) en Bagdad y en el sur de Irak, indicaron hoy fuentes oficiales.
Los ataques, que tuvieron lugar de madrugada, también dejaron más de 50 heridos, según la misma fuente.
Las fuerzas iraquíes llevan a cabo desde hace siete meses una gran ofensiva para expulsar al IS de Mosul, su gran bastión e Irak.
En Bagdad, los kamikazes cometieron un atentado con coche bomba en un punto de control del sector de Abu Dsheer, en el sur de la capital, que dejó 24 muertos y 20 heridos, indicó el general de brigada Saad Maan.
Las fuerzas de seguridad lograron matar a uno de los asaltantes pero el segundo hizo estallar el coche, indicó.
En el sur de Irak, un kamikaze hizo estallar su vehículo en un retén de las afueras de la ciudad de Basora, matando a 11 personas y dejando 30 heridos, según el jefe del departamento de Sanidad de la provincia de de Basora, Riyadh Abdulamir.
Otro kamikaze que abandonó un segundo coche bomba murió a manos de las fuerzas de seguridad, indicó por su parte el mando operativo en Basora.
El IS conquistó en 2014 grandes partes del territorio iraquí, al norte y al oeste de Bagdad, pero desde entonces ha perdido terreno frente a las fuerzas de seguridad iraquíes.