El Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos ya ha puesto fecha a una de las comparecencias más esperadas de la era Trump en su quinto mes de mandato.
El ex director del FBI, James Comey, testificará en una sesión abierta -seguida de otra cerrada- el próximo 8 de junio a las 10 de la mañana (hora local), según anunciaron el presidente de la comisión, el senador republicano Richard Burr, y su colega demócrata Mark Warner.
El que fuera máximo responsable de la agencia federal de investigación, hasta que el presidente Donald Trump le despidió el pasado 9 de mayo por la “cosa rusa” como dijo en una entrevista, será preguntado por los legisladores previsiblemente sobre sus notas de las conversaciones con el presidente que han salido a la luz en las últimas semanas.
En una de ellas, Comey sostenía que Trump le pidió en el Despacho Oval que el FBI aparcara la investigación sobre el ex director de seguridad nacional, Michael Flynn, figura clave en las pesquisas sobre la conexión entre el equipo de campaña del entonces candidato a la presidencia y funcionarios rusos que trataron de influir en las elecciones.
El presidente ha negado que se produjera la conservación en los términos que decía la nota atribuida a Comey. “Espero que puedas despejar el camino para dejar esto ir, para dejar ir a Flynn. Es un buen tipo”, recogía el resumen de la conversación entre el ex director del FBI y Trump apenas una semana después de la ceremonia de inauguración.
El testimonio de Comey se enmarca en la investigación que está realizando el Comité de Inteligencia sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales. “Espero que el testimonio del ex director Comey ayude a responder algunas de las cuestiones que han surgido desde que fue despedido tan repentinamente por el presidente”, señaló Warner hace unos días al anunciar que Comey había accedido a testificar.
Tras su declaración pública, el ex director del FBI continuará dando respuesta a las preguntas de los legisladores. Esta vez a puerta cerrada.