El primer ministro de China, Li Keqiang, afirmó este jueves que su país respetará el Acuerdo de París sobre la lucha contra el cambio climático, horas antes de que el presidente estadounidense Donald Trump comunique su decisión respecto a la permanencia o no de su país en el pacto.
“China seguirá implementando las promesas que hizo durante el Acuerdo de París”, firmado en diciembre de 2015 para limitar el calentamiento global, prometió Li en Berlín, tras un encuentro con la canciller alemana Angela Merkel. “Nuestras palabras tienen peso y nuestras acciones deben tener éxito“, agregó.
“Pero, por supuesto, esperamos contar con la cooperación de los demás”, añadió, aludiendo a las amenazas de Trump sobre una posible retirada del acuerdo.
Según medios estadounidenses, es probable que el mandatario estadounidense anuncie una salida del pacto climático.
Beijing fue, junto con la administración estadounidense presidida entonces por Barack Obama, uno de los principales artífices del acuerdo histórico en el que 196 países se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
“Una vez alcanzado cierto nivel de desarrollo, China debe adoptar un modelo sostenible, lo cual significar que tenemos que alentar un crecimiento verde”, aseguró Li en la capital alemana.
Merkel, que no habló de Trump, cuya decisión se espera en torno a las 19:00 GMT, se “alegró de que China respete sus compromisos sobre el acuerdo climático”.
Aunque nunca pronunciaron su nombre, ambos dirigentes hicieron claras alusiones a la postura de Trump, días después de que la canciller criticara con dureza a Washington.
“Ambos somos partidarios del libre comercio y de un orden mundial basado en reglas”, dijo Merkel, mostrando su oposición al proteccionismo y unilateralismo que defiende Trump desde su elección.
El primer ministro chino prometió, por su parte, que hará todo lo posible para “que los coches alemanes se vendan bien en China”, una respuesta a los frecuentes ataques de Trump contra el excedente comercial de Alemania.
También se refirió a las recientes tensiones entre la comunidad internacional y el régimen de Corea del Norte debido a su programa nuclear y militar.
“Como gran vecino de Corea del Norte apelamos a todos los países implicados a asumir con responsabilidad con la tarea de distender la situación“, dijo Li. “La solución debe ser diplomática”, agregó.
Mientras que Merkel advirtió que un agravamiento de la crisis “es un peligro par la paz mundial” y pidió también el regreso a la mesa de negociaciones y a la búsqueda de una solución política al conflicto.