WASHINGTON.- El ex director del FBI James Comey explicó que documentó sus encuentros a solas con el presidente Donald Trump, porque temía que después “mintiera” sobre el contenido de sus conversaciones.
Estaba honestamente preocupado por el hecho de que el pudiera mentir sobre la naturaleza de nuestro encuentro”, dijo el exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) durante su esperada audiencia ante el Comité de Inteligencia del Senado.
“Sabía que podría llegar un día en que pudiera necesitar un registro de lo que pasó no sólo para defenderme, sino para defender al FBI”, agregó ante los senadores, bajo juramento.
El ex director del Buró dijo además que solamente se reunió con el expresidente Barack Obama en tres ocasiones en sus ocho años de mandato, y que nunca sintió la necesidad de documentar sus encuentros con él, al igual que tampoco lo hizo mientras era un alto funcionario del Departamento de Justicia en la época del mandatario republicano George W. Bush.
Comey insistió en que Trump había reconocido su buen desempeño al frente del FBI en varias ocasiones, incluido un momento en el que le susurró, en un abrazo en la Casa Blanca, que “estaba deseando” empezar a trabajar con él.
No sé por qué fui despedido”, zanjó al ser preguntado a ese respecto. “Tal vez por la forma en la que dirigía la investigación rusa (sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 en EU) y la presión que esto ejercía sobre él”, agregó.
Comey fue despedido de manera fulminante hace un mes por el mandatario, cuyo equipo dio argumentos contradictorios para explicar la decisión del mandatario.
Comey filtró sus conversaciones con Trump a la prensa
Comey filtró a través de un amigo el contenido de sus anotaciones sobre las conversaciones que mantuvo con Donald Trump después de que este lo amenazara en Twitter con la publicación de “cintas”.
En una esperada comparecencia en el Comité de Inteligencia del Senado para examinar los acontecimientos que llevaron a su despido, Comey aseguró que filtró las conversaciones a un amigo, profesor de Derecho de la Universidad de Columbia, al ver el tuit de Trump.
En ese mensaje, Trump aseguró: “más le vale que no haya ‘cintas’ de nuestras conversaciones antes de que él empiece a filtrar a la prensa”.
Según explicó Comey, al ver ese tuit se percató de que podría haber “corroboración” de su versión de las cinco conversaciones, dos de ellas telefónicas, mantenidas con Trump hasta su despido fulminante el 9 de mayo, por lo que decidió divulgar su versión.
Para reiterar su confianza en su versión de los hechos, Comey espetó: “¡Dios mío! Espero que haya cintas” que documenten sus intercambios con Trump.
Según el testimonio pormenorizado de Comey sobre las cinco conversaciones que mantuvo con el presidente, Trump le pidió despejar “la nube” que estaba causando la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones y la posible coordinación con sus miembros de su campaña.
Comey explicó que la filtración -realizada, según confirmó el Washington Post, al profesor Dan Richman- de sus anotaciones, las hizo como ciudadano privado y que no decidió acudir directamente a la prensa porque pensó que sería “como alimentar gaviotas en la playa”.
En una de las anotaciones filtradas por Comey, Trump le dijo en febrero que “esperaba” que abandonara la investigación a ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn, quien dimitió por sus contactos con Rusia, algo que podría ser interpretado como un intento de obstrucción a la Justicia.