Gobiernos de Latinoamérica aplaudieron el sábado el traslado del líder opositor venezolano Leopoldo López de una cárcel a su casa para seguir cumpliendo una condena por incitar a protestas antigubernamentales, y esperan que la medida abra las puertas a un diálogo interno para superar la crisis del país.
El máximo tribunal de Venezuela concedió el arresto domiciliario a López por “problemas de salud”, aunque siempre se lo vio en buena condición física, luego de permanecer tres años y cinco meses en una cárcel militar en las afueras de Caracas.
Desde que se entregó a la justicia en el 2014, acompañado por una multitud de seguidores, López se convirtió en el preso más célebre del país, catalogado por sus seguidores como un prisionero de conciencia, pero tildado por el chavismo gobernante como un criminal violento.
Celebro mucho que Leopoldo López esté de nuevo con su familia e insisto en que hay que perseverar para buscar una solución negociada y pacífica a los problemas de Venezuela”, dijo el presidente colombiano Juan Manuel Santos a periodistas.
El traslado fue facilitado en parte por la participación del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha mantenido durante años conversaciones con el gobierno venezolano, dijo a periodistas el actual presidente de España, Mariano Rajoy, tras la reunión del G20 en Hamburgo.
Es un paso en la buena dirección, pero no es suficiente porque aún (López) no está en libertad”, sostuvo Rajoy.
México recibió con optimismo la noticia de López y en un comunicado de su cancillería dijo que espera que este hecho “facilite la apertura de nuevos canales de acuerdo que conduzcan al restablecimiento pleno de la democracia y a una salida negociada a la difícil situación por la que atraviesa el país”.
La justicia de Venezuela ha concedido prisión domiciliaria a otros políticos de alto nivel. El defensor del pueblo venezolano, Tarek Saab, dijo el sábado que en las próximas horas podrían beneficiarse otros presos más.
Complacidos valoramos cambio cárcel por arresto domiciliario de Leopoldo López. Esperamos su libertad plena así como para Braulio Jatar”, escribió en Twitter el canciller chileno, Heraldo Muñoz.
Braulio Jatar es un periodista chileno que cumple con arresto domiciliario, acusado de compartir el año pasado un video de una reprimenda popular contra el presidente Nicolás Maduro, durante un recorrido en una comunidad popular de la isla de Margarita.
El presidente argentino, Mauricio Macri, también se sumó a los pedidos para que este tipo de concesiones se otorguen a otros detenidos.
“Nos alegra mucho saber que @leopoldolopez ya está con su familia. Esperamos que pronto los demás presos políticos puedan hacer lo mismo”, escribió el mandatario en Twitter.