Tegucigalpa.- Apenas ayer separaron a otros 455 policías y miembros del personal auxiliar, con lo que suman 4.374 los agentes separados de la policía de Honduras desde abril del 2016.
Así lo informó la comisión encargada de depurar a ese cuerpo de seguridad de elementos ligados al crimen organizado
Omar Rivera, integrante de la Comisión de Evaluación y Depuración de la Policía Nacional, indicó que la decisión se tomó tras “analizar las hojas de vida, expedientes disciplinarios, evaluaciones de desempeño, resultados de pruebas de confianza e información suministrada por las diferentes dependencias”.
La Comisión, integrada por tres representantes de la sociedad civil, fue designada por el gobierno luego que quedaran en evidencia vínculos del cuerpo de seguridad con delincuentes.
Pudo probarse, por ejemplo, que altos mandos policiales planearon y ejecutaron los asesinatos del zar antidrogas Arístides González, en 2009, y del asesor de seguridad Alfredo Landaverde, en 2011, tras recibir pagos de narcotraficantes.
En 2011 la fiscalía detectó que sedes enteras de la policía en la capital y otras zonas de país estaban vinculadas a narcotraficantes e implicadas en delitos como sicariato, extorsiones, asaltos y secuestros.
Cuando comenzó la depuración, la policía contaba con 9.500 efectivos.
Actualmente tiene cerca de 13.000 integrantes y el gobierno pretende aumentarlos a 26.000 en 2022.
Honduras está catalogada como uno de los países más violentos del mundo. En 2016 registró una tasa cercana a 60 homicidios por cada 100.000 habitantes, muy superior al promedio mundial de 6,7 por 100.000.
El gobierno pretende reducir esas cifras en 2017, gracias al combate al narcotráfico y las pandillas.
Por: Dayana Ortiz